111. No voy a retenerte⤝MILA⤞Un silencio ensordecedor llena la habitación tras mi petición. El corazón se me desgarra, pero no puedo permitir más esta situación. Bien dice el dicho: “el que avisa no es traidor”, y Axel sabía muy bien lo que iba a suceder si continuaba dejándome de lado.—No puedes hacerme esto, Mila —musita, saliendo de su shock.—¿Por qué no puedo? —inquiero, luchando contra el deseo de llorar—. ¿En qué parte está escrito que no puedo pedirte el divorcio?—¡Nos acabamos de casar, Mila! —grita, meciéndose el cabello con la mano—. Estamos esperando un hijo.—Y eso porque he tomado esta decisión. Siempre he estado disponible para ti, dispuesta a ir al fin del mundo sin importar lo que se me cruce en el camino, ¿y qué he tenido a cambio?Él niega, estira la mano para tomarme del brazo. Me muevo rápido, evitando su contacto.—Escúchame, Mila. Sé que todo me señala como culpable, pero te aseguro que no es lo que piensas. Me encontré con Piper en el restaurante porque es
112. Soy culpable⤝AXEL⤞Jamás en toda mi vida me he sentido tan derrotado como en este momento. Ver a Mila partir y no hacer nada para detenerla es de las cosas más difíciles que he tenido que hacer. Cada uno de sus pasos ha sido como puñales, clavándose en mi pecho, desgarrando mi carne.Sin embargo, no puedo culparla, porque tengo que reconocer que he sido yo quien le ha fallado y, aun así, guardo la esperanza de que la puerta se abra, ella regrese y me diga que todo ha sido una mentira, un juego. Mas en el fondo, sé que no va a suceder.No sé cuánto tiempo paso con la mirada clavada en la puerta, esperando hasta que finalmente comprendo que de verdad se ha marchado, que me ha dejado solo. Mis piernas ceden bajo mi peso y termino de rodillas sobre el piso. Con el alma hecha pedazos.La opresión de mi pecho se intensifica y las lágrimas ruedan por mis mejillas. Soy culpable, pero reconocerlo no hace que duela menos, todo lo contrario. El dolor es agobiante, es como si algo en mi int
113. ¡Te ha mentido!⤝MILA⤞El dolor de la separación no es suficiente. Ahora tengo que ver cómo las fotos de Axel con Piper Sinclair circulan como pólvora tanto en los periódicos impresos como en medios digitales.Es una humillación total y el causante tiene nombre y apellido. Zane Lennox. No tengo pruebas y tampoco dudas. Lo lleva escrito en el rostro.No puedo evitar dedicarle una mirada, así como no puedo evitar sentir el odio que nace desde lo más profundo de mi alma. Es un sentimiento tan fuerte y tan ruin que jamás pensé sentir por nadie.—Relájate, cariño —murmura Katia junto a mi oído. Su mano descansa sobre la mía en señal de apoyo.—No entiendo por qué Daxton ha insistido en traerme. No tengo nada que hacer en este lugar. Lo que haga con sus nietos y su empresa no es asunto mío —murmuro tan bajo, solo para ella.—Eres parte de nuestra familia, Mila. Mi padre te aprecia y valora mucho. No se habría molestado en ir personalmente por ti a casa de tus padres si fuese de otra ma
114. Estás fuera de Ridley Energy⤝MILA⤞Un denso silencio se instala en la oficina. Axel no aparta los ojos de los míos, siento su dolor en lo más profundo de mi corazón. De alguna manera, siempre hemos estado conectados; no obstante, ahora es distinto.—Eso no es verdad.Soren da un paso al frente, ignorando la mirada serena de su madre, que silenciosamente le pide no interferir.—Fui yo quien sugirió la idea. No tenía intenciones de que Axel te mintiera, abuelo. Solamente deseaba que tanto él como Mila reconocieran sus sentimientos y dejaran de perder el tiempo —dice con una ligera sonrisa. Sabe que cualquier cosa que haga o diga, solo va a hundirlo más ante los ojos de Daxton, pero actúa como un hombre que no tiene nada que perder—. Solo un ciego no se daría cuenta de lo mucho que estos dos se aman —agrega.Soren es el mejor amigo del mundo, pero cargar con una culpa que no es suya, es demasiado.—¡No importa quién lo haya propuesto! El caso es que te han mentido, abuelo —intervie
115. Cuida de nuestro pequeño⤝AXEL⤞Hay tantas cosas que deseo hacer en este momento. Me debato entre ir detrás de Zane y darle la paliza de su vida o, tomar a Mila entre mis brazos y llevarla conmigo. Encerrarla en el apartamento y no dejarla salir hasta convencerla de que me perdone.Sin embargo, resisto a lo último. No es así, como deseo empezar las cosas con ella.—Ya no tengo nada más que hacer aquí, así que, me marcho —dice, luego de sentirla estremecerse con mi cercanía.Nos amamos, de eso no hay ni una sola duda, pero mis errores no fueron cualquier cosa. Tengo que sufrir el karma y ganarme poco a poco el terreno que por idiota perdí.—¿Puedo llevarte? —me ofrezco rápidamente.—Te lo agradezco, pero no es necesario. No eres precisamente la persona favorita de mis padres en este momento —responde, apartándose de mí.Resisto el deseo de estirar el brazo y detenerla, pero tengo que aprender a respetar sus decisiones y no insistir, aunque en el fondo sea lo que más deseo.—Enton
116. No demores tanto⤝MILA⤞El trayecto a casa es silencioso, voy con la mirada perdida entre los edificios y las calles de la ciudad. Aún no puedo creer hasta dónde llegaron las cosas, pero en el fondo me siento tranquila.La relación con Axel no inició de la mejor manera, pero sí por amor. Ese amor desmedido e incondicional que he sentido por él desde hace muchos años. Así que, no puede considerarse una mentira.—¿No piensas perdonar a mi sobrino?La voz de Katia me arranca de mis pensamientos. Suspiro lentamente antes de responder.—Los problemas entre Axel y yo, no tienen nada que ver con esas fotos, Katia. A pesar de todo, confío en él. Sé que su encuentro con Piper en la discoteca fue casual, buscaba a Knox —le explico rápidamente.—Entiendo a Axel y su necesidad de proteger a su hermano.—No es tanta la necesidad, Katia, a veces creo que es necedad —respondo, clavando la mirada en la carretera.—Tal vez tengas razón. Aun así, no puedes negar que Axel te ama y, ahora que espera
117. Un hombre enamorado⤝AXEL⤞Espero impaciente la respuesta de Mila. Observo el móvil detenidamente, como si eso fuera a ayudar. Sé que ha visto el mensaje y sé también que se tomará su tiempo antes de responder.Sé que no tendré las cosas tan fáciles como en el pasado. Que Mila no estará a mi disposición las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana.Ya no es mi amiga, ya no soy su jefe. Ahora solo soy un hombre locamente enamorado que busca conquistarla.Me levanto del sillón y voy directo a la ducha. Hay rastros de sangre en mis nudillos y salpicaduras en mi ropa. Es una suerte que el taxista, en vez de traerme a casa, no me llevara a la estación de policía. Cualquiera hubiera pensado que cometí un crimen.No estuve lejos de hacerlo. Aunque Zane se merecía más que golpes, dejaré que sea el destino quien se encargue de pasarle la respectiva factura. Ninguno de nosotros se irá de este mundo sin hacerlo.Abro la llave y el agua tibia relaja mis músculos de inmediato.
118. Un pedacito de nosotros⤝MILA⤞Me quedo quieta como una estatua. Mis mejillas queman y estoy segura de que me he sonrojado como una manzana. No esperaba esta actitud de Axel, parece un macho alfa marcando su territorio y… me gusta.Mi corazón se estremece y un nudo se instala en la boca de mi estómago. Me lleva todo mi autocontrol, no levantarme de la silla, envolver mis brazos alrededor de su nuca y estampar mis labios con los suyos, reclamando un apasionado beso.—Lamento llegar tarde —dice, sin borrar su sonrisa. Sus ojos están fijos en los míos mientras levanta su mano y me muestra una pequeña caja de panecillos.El olor se filtra en mi nariz y mis tripas retumban como tempestad en medio de una tormenta. Un atisbo de vergüenza me atraviesa, haciendo que el calor de mis mejillas se extienda por todo mi cuerpo. Debería sentirme indignada por sus acciones, pero, ¿a quién quiero mentir? El que estemos separados, no quiere decir que haya dejado de amarlo. Sigo tan enamorada de Ax