Conoce a nuestros protagonistas

Mi nombre es Amelia Brigitte O‘Sullivan Windsor, tengo 32 años y pertenezco al linaje real inglés, pero eso casi no forma parte de mi vida, siempre oculto mi segundo apellido, es por lo único que se me puede relacionar con eso de lo cual, siempre le huyo. Mi vida y mi reconocimiento son por el negocio del cual quedé a cargo cuando mi padre murió hace 6 meses, desde entonces, he podido hacer mi vida tal y como me place.  

Les cuento un poco más de mí, soy una mujer que se mueve en el mundo de los hombres, si lo sé, quizás en este siglo las cosas sean un poco más fácil, pero igual tiene sus lados en los que las mujeres nos vemos afectadas por el simple hecho de que son los hombres quienes los lideran. Ser la dueña de una compañía de marketing no es fácil, constantemente me tengo que enfrentar a la competencia, eso no tiene nada de malo, pero que sean hombres y me traten como algo débil e incapaz es el verdadero reto. Total, mi vida laboral tiene muchas batallas, pero mi padre me enseñó bien lo que debo hacer y para los negocios soy la mejor. 

Ahora hablemos de mi vida personal, ¿Vida amorosa? Cero, pero calma, no tengo tiempo para algo así, como toda magnate de los negocios no tengo tiempo para algo más que no sea mi trabajo y mis constantes viajes, ¿Lo bueno de esto? Es que me gusta todo lo que tenga que ver con el sexo. Erótica y swinger, mi vida me pertenece solo a mí, y mi experiencia en este mundo de placer me hace lo que soy, la mejor amante y jugadora. Soy posesiva en mis juegos, soy caprichosa y muy dominante, si algo me gusta lo tomo, si algo se resiste lo seduzco hasta convencerlo, si algo no quiere venir lo busco, si algo no quiere amarme… no, no es cierto, todos me aman, me desean y se mueren por mí. 

Ahora que ya conoces a Candela, que es como me hago llamar en los juegos, hablaremos de lo que sigue. Por motivos de negocios debo viajar a España por una o dos semanas, debo presentarme formalmente como la jefa y dueña de todo O ‘Sullivan, mi padre como hombre familiar deseaba que la empresa llevara el apellido de la familia y así fue. Ahora soy la representante de la empresa y de nuestro apellido, soy la única hija y por ello todo recae en mí. 

Solo espero que España me reciba como me gusta, con viejos amigos dispuestos a relajarme después o durante el trabajo ¿Por qué no?, eso no lo dudo, siempre me llueven los colegas, y por eso siempre digo, el que juega se libera, el que se abstiene se corrompe. 

 Soy Declan Aragón, tengo 22 años y estoy recién graduado de la universidad, provengo de una familia bastante tradicional. Soy de esos que prefiere abstenerse del sexo para llegar virgen al matrimonio, y es lo que estoy haciendo.

Mi amiga de infancia y prometida actualmente se lo merece, aunque la tentación siempre está, mi familia me recuerda un millón de veces que no debo caer en ella. Mis amigos por otra parte no dejan de insistir para que me acueste con una mujer y así adquirir experiencia y satisfacer a mi novia con mayor fluidez, cosa que no acepto, jamás le fallaría, la amo muchísimo.

Mi gran suerte es que conseguí un mejor trabajo como secretario en las empresas O‘Sullivan, una de las mejores empresas de marketing que hay en España, como secretario, pero no un secretario cualquiera, soy el secretario de Gastón Baker, la cabeza de la sucursal de Barcelona, así podré casarme en unos meses. Agradezco a mi loca hermana por este gran favor que me hizo, es la que menos tolera a Virginia, la cree tira la piedra y esconde la mano, por ello me dejó bien en claro que el trabajo me lo consiguió solo por ser su hermanito adorado. En fin, en cada familia hay una oveja negra y en la mía es Paola, la amo, pero creo que algo no anda bien en su cabeza, y es cuando digo, si una mujer es muy liberal, en su camino no me verá. Uno de los motivos por los que elegí a Virginia para ser mi esposa fue su estilo de vida, es muy correcta, y aunque en ocasiones es una persona algo vanidosa, es la mejor que hay para mí.


Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo