Pov: Adriel
Bajo apresurado ya que tengo poco tiempo para tomar un café y salir a tomar el bus.
Los sábados son mis días más agotados, entre el ensayo, el bar y que apenas dormí dos horas el cuerpo pasa factura.
Pero no moriré.
Veo a mamá desayunando y me acerco para besar su mejilla.
— Bueno días reina — se sonríe avergonzada y tomo una taza para servirme café.
— ¿Cómo estás Adri? Siempre vas corriendo, tu hermana debería hablar con Liam, así no tienes dos empleos — tomo un trago largo de café.
— Tranquila Ma, estoy muy bien, tengo energía para rato, al menos las chicas no me la quitan por completo — rueda los ojos y me carcajeo.
— Sí, las chicas — Mira su café y la observo analizando sus expresiones.
¡Ay papá, eres un chismoso!
— No hay secretos entre vos y papá ¿No?— me mira y se encoje de hombros con una sonrisa.
Esos ojos no mienten nunca, mamá es una mujer muy trasparente, no sabe mentir y puedo darme cuenta cuando quiere decirme algo o cuando quiere oculta que