Anastasia.
Suena la alarma de mi celular, lo busco y lo apagó, siento como me ha a la cama de nuevo, Sebastián se posisiana sobre mí y sonrie.
-A donde vas querida, no te dejaré en todo el día.
-Sebastian hoy es la boda, se nos ara tarde.
Me libero de el y me dirijo al baño, no me importa que me vea desnuda ya, me detengo en la puerta del baño, lo volteo a ver sentado en la cama.
-Si quieres puedes venir a tallarme la espalda.
Me da una gran sonrisa y se levanta rápidamente de la cama, me levanté en brazos y nos dijimos a la ducha, no pudimos quedarnos quietos en la ducha. Me estoy poniendo la ropa interior y siento como Sebastián me dovora con la mirada.
-Ya deberías de irte a cambiar.
-No puedo dejar de verte querida, pero tienes razón.
-Tal ves luego te enseñe algunas cosas.
Le doy una mirada pervertida y le sonrío, se levanta y se aserca a mi, me rodea con sus brazos por la sintura y me besa.
-Estaré impaciente to