Nos fuimos en el auto de mi suegro, se ofreció a llevarnos, aceptamos y cuando llegamos al salón de la recepción ya estaban todos esperándonos en la puerta.
Fue una fiesta muy linda, no puedo quejarme, la decoración, todo, fue una velada inolvidable, baile el vals con mi esposo y nos hicieron toda una sesión de fotos en la playa, justo al atardecer así que estoy segura de que las fotos quedaron perfectas.
Después del banquete, el padre de Howl se me acerco.
— Me gustaría hablar en privado contigo, Violet — pidió.
— Si, claro — me puse de pie y dejé a mi esposo con la niña.
Salimos a la parte trasera, donde se encontraba la playa y tomamos asiento en una de las bancas que se encontraban ahí, lo encontraba algo nervioso y honestamente yo también lo estaba, no sabia ya que esperar de él.
— Primero que nada, debo pedirte disculpas por todo lo que les hice pasar a ti y a mi hijo — inicio—, fui demasiado injusto con ustedes y te juzgue mal, eres una buena mujer y sé qué harás