— Sol — llegaba Daniel y tomaba a Solange de la cintura — quería hablar contigo, pero a solas — les daba una ligera sonrisa a Victoria y Emiliam.
— Te esperamos, no tardes — fue lo único que dijo Emiliam, se retiró con Violeta.
— Se ve que Emiliam te cae muy bien — dijo Sol con un poco de ironía — deberías de tratar de ser un poco más amable.
— Claro, sobre todo porque le cae muy bien a tu abuela y veo que está muy emocionada de que sea el novio de tu amiga. Simpatizo más rápido con él — Daniel parecía un niño pequeño haciendo berrinche.
— Ella ya te acepta, no arruines eso. Mira, sé que no lo hacía y en parte la entendía — tomo las manos de Daniel — lo que sí, es que no sé cómo tomara lo de la boda.
— Si, no creo que