Días de tortura, días de dolor y días de soledad a pesar de estar rodeado de personas que me aman. Teniendo solo 20 años he tocado fondo y no pienso salir de esta oscuridad que hoy me acompaña, con solo 20 años mi vida es un maldito desastre y he perdido una de las cosas más valiosa que tenía en mi miserable vida.
Manedick no para de seguirme y dar a entender que somos pareja, no para de tratar de seducirme, joder… no para de hacérmelo todo más difícil. Ella solo piensa en lo que siente, como siempre está siendo una egoísta que solo piensa en ella y no en los demás.
Lean cada vez la soporta menos, eso sin saber que es mi ex y cada vez me presiona más para dar la noticia de que estamos juntos, mi infierno está siendo el más amargo de todos. Sus celos, su posesividad y sus constantes advertencia están pudiendo conmigo, me están abrum
Con la cabeza revuelta me dirijo a mi coche, no puedo creer lo que está pasando. Mi padre tiene un hijo y nunca me habló de ello, jamás se habló de ello, me niego a pensar que ha traicionado a mi madre después de decirme que jamás la había engañado. Mi padre puede ser muchas cosas pero jamás un hipócrita, eso nunca.—Joder, lo has visto— Fran se para frente a mí, yo paso las dos manos por mi cabeza y tiro de mi pelo —lo siento Kahin yo…—¡No!— le grito —no te atrevas a decir nada. Ese no es mi hermano, papá no tiene otro hijo, papá jamás ha engañado a mi madre y ese tío tiene mi edad. No puede ser posible— abro la boca para tratar de respirar profundo, pero la impotencia no me lo permite —no te atrevas— grito señalándole.—Kahin, cálmate. Monta al auto y v&aac
La noticia nos ha dejado a todos muy perturbados y temerosos, al abuelo le ha dado derrame y eso a su edad no es nada bueno, no es buen en lo absoluto.Apartado miro a mi familia, cada uno tratando de apoyarse, cada uno tranquilizando a otro y yo aquí sin poder decir palabra y sin palabras que me alivien, es mi abuelo… el hombre que suplía a papá cuando no estaba.Cabreado por todo lo que está pasando hago lo que siempre, tomo las riendas de las cosas.—Oscar, tú y Randon Jr. vayan por cafés, a mi madre le traen un chocolate sin mucha azúcar. Marilí y Nasya, dejen ese maldito teléfono de lado, es el abuelo que está en esa maldita habitación— mis hermanas lo apagan y lo guardan —Francesca y Lean, vamos por algo de comida— miro a mi familia —los llamaremos para que bajen por turno a comer— miro a mamá —tú bajas en el primero&m
Mi madre tiembla entre mis brazos al decir el nombre de mi padre, siento como todo su cuerpo pierde fuerza.—Lo hablamos Dulce, ¿Recuerdas aquella vez que ambos estábamos en ese hotel metidos en el jacuzzi y tú me preguntaste si estaba seguro de no tener algún hijo por ahí? Yo te respondí que solo una mujer había intentado meterme a un bebé pero que el día de la prueba ella se largó sin más y yo di por hecho que mentía. Esto lo hablamos mi amor, no te dije el nombre pero sí la situación— mamá gime, siempre que alguien tiene la razón y ella no quiere aceptarla gime.—Es tal y como él lo cuenta— dice el abuelo llamando nuevamente la atención —tú habías vuelto, mi hijo era feliz, finalmente tenía a su familia completa después de tanto— mira a mi madre —no iba a permitir que le es
Tristeza, depresión, desolación, desánimo y mucho más. Son sentimientos muy difíciles de sobrellevar y la única solución que la mayoría de personas utiliza es aislarse, separarse del mundo y encerrarse en su propia oscuridad, yo no fui la excepción. Se siente como si mancharas a los demás por solo estar a su lado, es como si todo fuera absolutamente patético fuera de tu zona de confort.Hace tres semanas perdí a mi abuelo, al hombre que me hubiera sacado a rastra de mi departamento y me hubiera dado un sermón para que dejara mi estupidez. Quien sabe, quizás me he encerrado aquí con la esperanza de que él venga y me haga recapacitar, o solo sea vergüenza porque el mismo día que murió falte a la promesa que le hice, pero, ¿Qué podía hacer yo? Sabía que no sería bueno mantener a Lean a mi lado, no en estos momentos.
Acelera el carro y yo no puedo salir de mi maldito asombro.—¿Qué coño haces, Gustavo?— pregunto al imbécil de mi amigo —tengo que irme, perderé el vuelo.—Si… si… si… como sea, tú no irás a ningún lado— maldiciendo me paso al asiento de adelante.—Para el maldito auto— gruño sin tocarlo, no quiero morir en un accidente —¿Qué haces?— grito.—¿Qué qué hago? Estoy asistiendo el grito de desesperación, estoy evitando una estupidez… estoy respondiendo a un llamado de desesperación. Estoy salvando tu estúpida vida de cometer una estupidez como esta— sin hacerme más caso se desvía del camino y ahora va en dirección contraria al aeropuerto.—Te voy a matar idiota.—Si… bueno, eso será despu&ea
Me llevo las manos a la cabeza y le miro con rencor por lo que ha hecho.—¡Sabías que estabas embarazada y no me lo dijiste!— grito perdiendo el control pero al verla llorar y quejarse rápidamente apago la ducha y corro fuera de la ducha para tomar una toalla —maldita sea Lean— no puedo evitar gritar furioso. La envuelvo en la toalla blanca y la tomo en brazos, una vez en la cama me pongo algo de ropa lo más rápido que puedo y a ella le coloco una de mis camisas, abrocho los botones rápidamente y dejo la toalla puesta.—¿Qué haces Kahin? Me duele— la veo retorcerse en la cama —Kahin… mi bebé…— me pongo a cada segundo más nervioso pero no puedo dejar de buscar para encontrar lo que necesito.—Ya voy, resiste, estoy buscando una maldita hoja de confidencialidad, no podemos ir a una clínica así nada más—
Todos actuamos de manera protectora cuando la persona que amamos es lastimada. La mayoría pasa de su dolor y hace más llevadero el del otro... nos hacemos fuertes por el bienestar de la persona que amamos y yo en esta última semana lo experimenté.Mi dulce infierno se ha apagado aunque no lo diga, algo en ella cambió y tengo un miedo irracional por la posibilidad de que no pueda recuperarla completamente. Ella me dice estar bien, pero sinceramente yo no estoy bien por lo que pasó y ella debe estar peor.Mi familia está feliz por mi decisión de quedarme, no fui cuestionado del porque mi cambio de opinión, y no es que quisiera que me cuestionaran, pero es que lo hacen todo jodidamente más difícil para mí.Una semana atrás me presenté en la mansión y frente a todos dije estás palabras: “No puedo irme, si me voy a Italia los extrañaré a
Limpiando la sangre de mi labio me levanto y cuando menos acuerdo papá está sosteniendo el brazo del tío Loan para que no vuelva a golpearme.—Toca a mi hijo nuevamente y no respondo— amenaza papá mirándolo a los ojos.—No me toques— lo empuja el tío con fuerza —¿Él sí pudo tocar y lastimar a mi hija?— me mira con un odio profundo —se supone que tú cuidabas de ella, no que hicieras con ella lo que haces con las demás, ¡Embarazaste a mi hija!— sus palabras me hieren, miro a Lean y ella baja la mirada.—No estamos haciendo nada malo, yo estoy dispuesto a todo por ella... yo...—Papá no— grita Lean cundo el tío empuja más a mi padre y me tira otro golpe que acierta en mi abdomen —no le hagas daño, lo prometiste— pasando el terrible dolor la miro desconcertado, ella me dijo