Al salir de la mansión, los aplausos y los silbidos se intensifican, mis hermanitas llaman a Lean y las tres se colocan frente a todos, la están festejando como si hubieran cumplido quince años. Los globos salen flotando y sobre ellas caen siento de tulipanes.

Yo rápidamente me uno a los demás, inicio a gritar, lanzar rosas y soltar globos, se ve realmente bonito todo y la sonrisa de las chicas es auténtica. Rápidamente, me siento como un idiota, ¿Desde cuándo soy yo tan débil y lo demuestro sin ningún problema?

―¿Qué te pasa? ―Fran me mira con el ceño fruncido, he dejado de reír y divertirme. ―¿Te sientes mal? ―Negando me alejo de todos, momentos como estos me superan, desconocerme de esta manera es frustrante.

―Se supone que no recuerdo nada. ―Maldigo cuando nos alejamos de todos. ―¿Entonces por qué carajos me comporto como lo hacía antes de perder la memoria? ―Tiro de mi pelo. ―Me estoy volviendo loco, Fran, quiero recordar las cosas y no desconocerme siempre que me comporto distint