Ya en el restaurante, Alejandro le pregunto a su amigo:
—¡Cuéntame cómo está mi Piolina?
Se refería a Sofía a la cual le tenía mucho aprecio, la conocía prácticamente desde que nació, sentía por ella un aprecio sincero de hermano mayor, de amigos, a pesar de la diferencia de edad que los separa