¿Alex? ¿No se supone que iba a quedarse ahí para la reunión? ¿Cómo es que había venido con ellos?
Noa había pensado en esperar a su abuelo y cuidarlo en el trayecto. Si Alex no estuviera ahí, ella y Camilo no serían fotografiados. Incluso si fueran captados en una foto, la gente no malinterpretaría nada entre ella y Alex, solo pensarían que tal vez ella conocía a los ancianos de la familia Hernandez y por eso estaban juntos.
Pero ahora Alex también estaba ahí. ¿Cómo iba a poder relacionarse con Camilo? Además, relacionarse era una cosa. Ahora ella ni siquiera se atrevía a acercarse.
Al final, por el bien del anciano, Noa decidió dejar temporalmentede lado todo lo demás y se levantó con una sonrisa.
—Hola, abuelo.
La aparición de Alex llamó la atención de algunas personas en la sala VIP. Lo miraron y luego comenzaron a susurrar. Todos vieron a Camilo charlando con una chica en la sala VIP, con una sonrisa llena de bondad en su rostro.
Mientras tanto, Alex se detuvo no muy lejos de ello