“No importa, mientras el rey esté cerca, nunca sucederá”. Me encogí de hombros con indiferencia, bueno, tratando de hacerlo lo más indiferente posible. Creo que mi actitud fue en vano. Mientras mi despotrica todavía daba vueltas en la cabeza de todos.

“¡¿Así que sentías algo por él?!”. Mi sangre se enfrió rápidamente cuando la voz del Rey Josh recorrió la docena de cabezas que estaban sentadas en la sala. Me volví hacia su Excelencia lentamente, ya haciendo una mueca de dolor por mis palabras ya que sólo sé cómo lo habrían hecho sentir. Sólo que me quedé completamente inmóvil cuando lo miré. Estaba desnudo, salvo por un pantalón corto que colgaba de sus caderas bien definidas; lo más inquietante era que estaba cubierto de sangre.

Tenía salpicaduras en las piernas y en los pies descalzos, y también en los brazos y en el torso. Sentí que me subía la bilis y tragué grueso.

“¡¿Que m*erda pasó?!”. La última vez que lo vi, fui yo quien desató la ira del hombre, la última vez que lo vi, v