Me cuesta creer todo lo que dicen, pero pensar en la realidad de cómo pasaron las cosas, no me ayuda a aclarar mis dudas. El comportamiento de Akira siempre fue extraño, pero que llegara a ser capaz de esto, es inaudito. Me siento igual de culpable, ¿cómo pude sentirme feliz en los brazos de alguien que destruyó la vida de mi hermana y que destruyó la mía?
—Odio las reuniones familiares. ¿Terminaste, maldito viejo? — preguntó Kanji.—¡No lo trates así! — le grité.—¿Cómo te atreves a levantarme la voz, malagradecida? —me dio una bofetada haciéndome caer al suelo.Agarró a mi padre por el cuello con una mano y con la otra colocó el arma en su cabeza.—¡Bajá esa arma, por favor! — le rogué nerviosa.Por un instante pasaron to