George
New York–Presbyterian Hospital
Abrí los ojos y no estaba Victoria donde la había visto antes de cerrarlos, me removí con cuidado y miré alrededor de la habitación, y para mi sorpresa estaba Marie en el sillón.
—Finalmente has despertado, has dormido bastante, ya va a amanecer...—dijo levantándose preocupada de su lugar.
— ¿Y Victoria? —pregunté extrañado.
—Se ha marchado desde anoche, ha dejado mensaje en tu casa que necesitaba comunicarse y Raphael me ha llamado, le regresé la llamada y me contó que estabas aquí…—se sentó a mi lado y entrecerró sus ojos. — ¿Cuándo vas a entender que no se puede confiar en ninguna persona que ya te traicionó?
— ¿Te ha contado Victoria lo que ha sucedido? —susurré.
—Me dio un resumen por encima de todo, yo he deducido lo que ha pasado y le dije que no se atreviera a negarlo, ya que yo soy quien estará cuidando de ti. Al parecer no se atrevió a darme más detalle, supongo que quería que tú me lo contaras. Primera, ¿No pudiste simplemente dejarla e