Capitulo 3

-Vamos a ver cariño mio, pongamos las cartas sobre la mesa.- Dice mi madre con cara de aquí mando yo y se hace lo que yo diga.- Estas pasando muy mal lo de tu ruptura con ese sinvergüenza, pero lo que no voy a consentir es que te hundas en un pozo lleno de agua, eso si que no, en mi casa eso no. Por eso tu padre y yo pensamos en que cambiaras de aires, vieras muchachitos guapos, trabajitos nuevos fuera y tal. Sabes hablar ingles y todo, alomejor te pones y te gusta el lugar quien sabe.

Esto es muy fuerte, mi familia, mi propia familia, me quiere abandonar a mi suerte en paradero desconocido yo sola. Porque no me dejan con mi depresión, si yo estoy bien con mi bote de nutella y mis películas románticas.

-Mama, primero que todo se hablar algunos idiomas incluido el noruego.- La empresa de mi ex es internacional y me tocó aprender muchos idiomas por narices.- Segundo.- Digo mostrando mis deditos.- Me quieres enviar a la conchinchina a que me quite una depresión, abandonarme a mi suerte sin mi consentimiento.

-Cariño mio pero si solo es un tiempo para que te despejes mi hermosura.- Dice mi padre con una sonrisa más fingida que su ocultación de entradas.

-Papá, yo decido si me quiero ir, qué pasará si no quiero subir a ese avión se pierde el dinero, soy mayor de edad yo debo decidir por mi misma y no quiero irme.- digo cruzando los brazos.

-Pues lo siento hija pero te vas a ir, mañana mismo sale el vuelo, si no te vas voluntariamente te llevo maniata me oyes Jade.- Dice mi madre con su tono enfadada.

-Marta ayúdame anda!! soy tu hermana pequeña deberías protegerme.

-Lo siento hermanita, pero esta vez no te echo un cable, al fin de cuentas la idea fue mía y no de ellos. Tu sabes lo que me ha costado convencerlos.- Pero será traidora, para tener hermanos como ella mejor no tenerlos.

Mi familia se tiró toda la tarde para convencerme de que me tenía que ir, de tantos mareos de cabeza que me han dado decidí irme, al fin de cuentas es uno de mis países en la lista para visitar, no seis meses claro esta, pero bueno algo es algo. 

Preparo mi maleta con ayuda de mi hermana, pero echándole un ojito a lo que hacía, me metió varios conjuntos de lencería nuevos, que según ella por si las moscas, pueden pasar muchas cosas en este tipo de viajes. Tengo una familia bastante pervertida, hasta condones me ha metido mi madre en la maleta os lo podéis creer. Ahora resulta que llevo veintidós años virgen y me voy a ir de viaje y voy a volver con experiencia. Imposible con esta familia.

Mi vuelo sale a las siete de la mañana, sinceramente me da mucha pereza levantarme para ir al aeropuerto. Tengo un trasbordo en Madrid y de ahí directo a Noruega, en pocas palabras me tiraré sobre unas cinco horas de vuelo con las horas de espera incluidas. Odio los trasbordos, he ido a muchos sitios diferentes en mi vida y con la experiencia he admitido que los trasbordos es lo que peor llevo.

Decido pasar una gran noche en familia, ya que, me tiraré mucho tiempo sin ver a mi familia alocada pero que los quiero con toda mi alma. Mi abuela decía que como la familia no había hecho nada en esta vida, que los momentos más bonitos eran con ellos. Que razón tenía mi abuela.

Mi padre ha decidido que vayamos a un restaurante a cenar esta noche, que vamos será al bar de mi tío Miguel, porque siempre acabamos hay, es el hermano de mi madre y sinceramente es uno de los mejores tíos que tengo, te saca cualquier sonrisa solo con tonterías. En el momento que bajó las escaleras siendo la primera arreglada tocan el timbre de mi casa.

Ding Dong!

Abro la puerta preguntando quien es y cuando veo detrás de ella me quedo petrificada en mi sitio. Pero qué hace este aquí.

-¡Hola!- Me dice el infiel.

-¿Qué haces aquí? Esque no te quedó claro que no quiero verte ni en pintura de spray.- Digo ya poniéndome furiosa.

-Por favor, perdóname, fue todo un error yo te quiero a ti, vuelve a casa conmigo, todo será diferente.

-Por qué será que todo lo que sale por tu boca me da repelús y se que todo es mentirilla, a así, porque engañaste mi confianza por eso es.

-Cambiara te lo prometo, volveremos mañana mismo a Madrid y todo será perfecto, otra vez juntos.

-Ups! Lo siento, no va poder ser.- Dice mi hermana por detrás.- Mi hermana es demasiado para un mamarracho como tu. Desaparece de mi casa, ensucias la fachada con tu ausencia en mi hogar.

-Estoy hablando con tu hermana Marta no te metas, estas son cosas de pareja.- Dice señalándonos a los dos.

-¡Uy! y yo que creía que mi hermana te había enviado al garete, fijate por donde que es verdad, te pego la patada en el culo que debería haberte pegado hace años.

Mi hermana y el mamarracho de mi ex empezaron a discutir sin control y es cuando decido meter tierra de por medio, porque como bajen mis padres no sé cómo responderán contra de él.

-¡Basta!- Digo y me giro señalando al estupido de mi ex.- Tu y yo hemos acabado para siempre, no me podría ir contigo a Madrid ni aunque quisiera, mañana me voy lejos un tiempo para no saber nada ni de ti ni de nadie de Madrid quedó claro. Pues buenas noches.

Le cerré la puerta en las narices mientras mi hermana y yo nos carcajeamos.

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