- Violeta -

Ya ha pasado una semana desde que inició el semestre y aún no puedo creer que mi nuevo maestro sea el mismo ciego de bonitos ojos que casi me mata. Bien dicen que el mundo es tan pequeño como un pañuelo con mocos ¿o como iba? Bueno como sea, pero debo admitir que no es tan malo ver a ese monumento de hombre todos los días, sobre todo durante la tarde, porque es el momento en el que el calor lo obliga a quitarse el saco y me permite ver sus bien formados músculos que se marcan debajo de su camisa. Pero no crean que soy la única que lo nota, todas en la escuela, alumnas y maestras babean cada vez que lo ven, estoy segura que hasta la directora Piedad se da su taco de ojo de vez en cuando. Aunque hay algunas que no disimulan ni tantito, como Tara, una rubia con ojos de gato, que se cree princesa pero se porta como cualquiera, como el miércoles...

(Flash Back)

- Bueno chicos es hora de que vayan con sus maestros de deportes - les dice Jared mientras guarda sus cosas 

- ¿Usted también irá profesor? Porque no creo que ese cuerpazo se de por sí solo - comenta Tara tan coqueta como siempre

- Me gusta hacer ejercicio en mi tiempo libre pero ahora estoy trabajando y tengo mucho que hacer - responde Jared con desinterés 

Los alumnos salen del salón y después de cambiarse en los vestidores se dirigen a sus áreas correspondientes, Violeta, Brisa y Tara van al salón de danza con la maestra Briguith. 

Después de revisar los trabajos Jared decide supervisar a sus alumnos, no tanto para ver cómo les va en sus deportes, más bien lo que desea es ver a Violeta haciendo ejercicio pero poco imagino lo que vería al entrar al salón de danza.

 Violeta usaba un conjunto deportivo color vino que consistía en un pantalón ajustado y un top con tirantes gruesos que se cruzan por la espalda, complementado con un velo transparente color negro utilizado comúnmente en la danza árabe que en estos momentos estaba practicando.

Sus movimientos eran lentos, elegantes y llenos de sensualidad provocando que Jared se quedará embelesado, está tan concentrado en Violeta que ni siquiera se percató de que Tara estaba ahí buscando llamar su atención pero al ver que no lo consigue "se cae" al suelo soltando un grito exagerado. Todos se acercan a ayudarla.

 - ¿Estás bien, te lastimaste? - pregunta Jared preocupado 

- Me, duele... mucho... no puedo, respirar - contesta con una buena actuación de dolor 

- ¿Dónde te duele? - le vuelve a preguntar Jared

- Aquí - le dice mientras toma la mano de Jared y poniéndola en su pecho

Los ojos de Violeta se abren como platos y mira a Jared esperando su reacción. 

- No te preocupes la maestra Brigith te acompañará a la enfermería - le dice a Tara mientras aleja su mano con incomodidad 

- Pero es que me duele mucho la pierna - menciona Tara nerviosa

- Bueno decídete, primero te dolía el pecho, ahora la pierna, solo falta que te dé diarrea - suelta Violeta fastidiada haciendo que todos rían mientras que Tara la mira con odio y Jared se muerde el labio para no reírse también

- Bueno ya chicas, vamos Tara te llevo a la enfermería - dice la maestra 

(Fin del Flash Back)

Les digo que esa tipa no tiene límites, lo bueno que no se le hizo, por eso yo prefiero ignorar al profe.

"¿En serio? Porque todas las fotos que le has sacado a escondidas no dicen lo mismo"

Bueno bueno, tal vez no lo ignoro tanto pero al menos yo no caigo tan bajo. Pero cambiando de tema ya que hoy es sábado iré a dormir con Brisa, espero que no me saque el tema del profesor porque no le he dicho nada y no podré mentirle.

- ¡Violeta ya está la comida! - escucho decir a mi mamá desde la cocina. Me dirijo al comedor donde ya están todos, comemos tranquilamente hasta que mi mamá dice - recuerda que tienes que recoger tu cuarto antes de que te vayas con Brisa -

- ¡¿Vas a quedarte con ella?! No deberías ser amiga de esa chica, no me agrada para nada - comenta mi hermano Miguel y yo lo miro con molestia porque sé que no es verdad 

Lo que pasa es que a él le gusta desde hace años pero no lo quiere reconocer, solo por esa estúpida regla natural de que un hombre no puede enamorarse de la mejor amiga de su hermana. O al menos creo yo que esa es la razón. A pero está me la paga.

- ¿Oye Miguel ya le dijiste a mi papá que planeas ir a trabajar con él para aprender el negocio? - la cara de Miguel es épica sé que no se la esperaba

- ¡En serio hijo, que bueno que ya te decidiste! - menciona mi papá emocionado 

Y es que mi papá es dueño de una pequeña constructora y quiere que sea el legado familiar, pero el problema es que ninguno de mis hermanos quiere hacerse cargo, no porque no les guste trabajar es solo que tienen otras carreras en mente.

- Bueno tal vez lo haga durante las vacaciones pero no creo que ese trabajo sea para mí - responde Miguel con cara de querer matarme

- Pues no olviden que es el trabajo de toda mi vida y no me gustaría que se quedará en manos de un extraño así que algún día uno de ustedes cuatro tendrá que hacerse cargo - nos explica mi papá, pero algo no me cuadra...

- Espera un momento, ¿Dijiste los cuatro?... ¡¿En qué momento me convertí en una opción?! - pregunto exaltada

- Desde el momento en que naciste - me responde con seriedad - también eres mi hija y como parte de esta familia tienes el mismo derecho que tus hermanos de hacerte cargo de la empresa y ya que pronto cumplirás 18, juntos tendrán que tomar una decisión así que vayanlo pensando, recuerden que yo no les seré eterno - todos asentamos sin decir nada y mis hermanos me miran molestos 

Yo y mi gran boca.

Después de comer y obligatoriamente recoger mi cuarto, si es que a eso se le llama recoger, me dispongo a ir a casa de Brisa y ¿Quién creen que se ofreció a llevarme? si si, mi hermano Miguel, por qué según él no quiere que me vaya sola, le va a crecer la nariz de pinocho. 

- Insisto que no era necesario que me trajeras, pude haberme ido caminando, no está lejos y aún es temprano - comento mientras miro a la ventana 

- Pero para que te vas sola si yo te puedo llevar, no me cuesta nada - responde con tranquilidad mientras mira la carretera

- ¡A por favor, eso no es verdad! Ambos sabemos que lo haces porque quieres ver a Brisa - suelto sin más volteándolo a ver

- Eso no es cierto, ¿Porque quería ver a esa chiquilla loca? - comenta nervioso

- Porque te gusta - respondo con obviedad

- ¡¿Qué? Claro que no! - me dice a la defensiva

- No lo niegues, te encanta desde hace años, cuando tenías como 10 decías que te ibas a casar con ella, pero... -

- ¡Ya te dije que ella no me interesa, y si alguna vez dije eso fue un error, así que deja de decir estupideces! - me interrumpe molesto y yo optó por quedarme callada por qué cada que sacó el tema se pone de un carácter pésimo 

Después de unos minutos llegamos a casa de Brisa, bajamos del auto y al tocar la puerta sale mi gran amiga y como era de esperarse mi hermano casi babea al verla y no lo culpo, mi amiga es muy hermosa. 

Su papá es afro-americano y su mamá rusa por lo que sus genes jugaron a favor de mi amiga. Sacó los ojos azul celestes de su mamá, además de que a sus casi 17 es muy alta y delgada, pero por el contrario su papá le heredó su piel morena que en ella es un poco más clara, también tiene labios gruesos y una cabellera negra con largos caireles muy apretado totalmente naturales que resaltan aún más con las mechas rosas que se hizo.

- Lila que bueno que ya llegaste, te tardaste siglos - grita mi amiga emocionada mientras me abraza, algo que tiene mi amiga es que es bastante exagerada 

- No es para tanto, si llegué a buena hora - le digo volteando los ojos

- Pues debiste llegar más temprano - me reprocha mientras fija su atención en mi hermano y y de inmediato sé pone nerviosa - Miguel mm, hola, que... bueno verte -

Algo que no les dije es que mi gran amiga también está loquita por él pero tampoco lo acepta y siempre que saco el tema me evade. ¿Qué pudo haberles pasado?

- Hola, ya debo irme, nos vemos mañana - dice sin mucho ánimo para luego darme un beso en la mejilla

- ¿Y para Brisa no hay beso? - pregunto solo para molestarlos

Ellos se quedan viendo y sin decir nada se acercan y se dan un beso en la mejilla que más bien fue en los labios disfrazado y como siempre pasa, la piel blanca de mi hermano se pone roja como un jitomate y sus ojos marrones se oscurecen hasta verse casi negros mientras que Brisa se muerde el labio y lo mira embelesada. Será mejor que intervenga antes que estos dos me hagan tía justo ante mis ojos.

- Bueno creo que ya es hora de entrar - les digo mientras golpeo mis palmas provocando un fuerte ruido que los asusta

- Si, bueno, adiós - dice Miguel mientras prácticamente huye al auto y Brisa entra a la casa algo cabizbaja evitando mi mirada

Nota mental: averiguar cómo sea que rayos sucede con este par de locos enamorados

Al entrar a la casa y saludar a los papás de Brisa, Anthon y Lia Hopson, platicamos tranquilamente de la escuela, sus trabajos y otras cosas triviales. Después de un rato los Hopson se van a un evento de negocios dejándonos solas a Brisa y a mi.

- ¡¡¡Que comience la diversión!!! - gritamos con emoción al ver el auto de sus padres perderse en la carretera

Ambas nos ponemos cómodas con nuestras típicas pijamas que conociste en un short y una blusa de tirantes con el logo de mejores amigas lo único que las diferencía es que la mía es lila y la suya rosa. Empezamos la noche viendo algunas películas mientras comemos todo tipo de dulces y frituras, después de un rato el azúcar en nuestro sistema nos hace bailar y cantar con música a todo volumen, hasta que uno de los vecinos toca a la puerta para exigirnos que nos callemos, o de lo contrario llamará a la policía.

¡Aguafiestas!

Al cabo de unas horas nos sentimos cansadas y decidimos jugar cartas y otros juegos de mesa, para cuando terminamos de jugar ya es medianoche pero como no tenemos sueño Brisa me convence de hacerme unas trenzas africanas. Al rato de peinarme empieza el interrogatorio.

-¿Y cuando planeas contarme lo que te pasó el lunes?- pregunta cómo si nada 

- El lunes, ¿No sé de qué me hablas exactamente? - le respondo haciéndome la tonta

- Sabes bien a lo que me refiero, llegaste tarde a la escuela, más de lo acostumbrado y con un tremendo golpe en la frente - dice con severidad y sé que es cuestión de tiempo para que me saque la verdad

- No seas exagerada, me caí eso es todo - contesto evitando su mirada 

- Por favor Violeta todavía puedo ver el moretón que te hiciste y ya pasaron 6 días, eso no es una simple caída, te conozco demasiado como para saber que no me estás contando la verdad - reprocha arrugando el entrecejo y cruzando los brazos

Cómo sé que el llamarme por mi nombre ya es cosa seria, mi instinto de supervivencia me obliga a decirle la verdad pero cuando lo hago ella no da para hablar y cuando lo hace suelta un grito que casi me deja sorda. 

- ¡¿Te agarraste a golpes con nuestro sexy profesor solo porque casi te plancha?! - cuestionó incrédula

- No nos golpeamos, yo lo golpee a él - le corrijo 

- Eso es peor Violeta, pero supongo que te disculpaste verdad - me pregunta en un intento de calmarse

- Describe disculparse - digo inocente, pero eso solo la altera más 

- ¡¡Violeta!! - me grita alterada

- No te enojes conmigo, yo no fui la única que actuó mal, además él tampoco se ha disculpado - trato de excusarme 

- Claro que no lo hizo, es el maestro, tiene la responsabilidad de hacerle la vida imposible a sus alumnos - suelta un suspiro y sigue diciendo - eso explica por qué siempre está enojado contigo y busca la manera de hacerte miserable -

- ¿Crees que esté resentido conmigo? - le pregunto con un dolor en el pecho que nunca había sentido 

- Es probable - responde pensativa - pero no te preocupes ya pensaré en un plan para que le pidas tregua - 

- ¿Un plan, que tienes en mente? - le pregunto y la veo sonreír con malicia algo que me asusta

Y como imaginé, su plan está para el manicomio pero después de mucho insistir y cambiar de plan una y otra vez, logró convencerme de algo que yo nunca he hecho, pero ya que, espero no arrepentirme.

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¿Que habrá pasado entre Brisa y Miguel? ¿Cuál será el descabellado plan de Brisa para contentar al maestro? Recuerden visitar mi cuenta de I*******m. escritoradeluna, besos.