Punto de vista de Talía
Estaba junto al horno, sacando las galletas recién horneadas; me quedaron perfectas, igual que las que solía hacer mi madre.
"Son preciosas, Talía. Sabía que traerte aquí sería la decisión correcta." Me elogió mi jefa, Sara, apoyándose en mi hombro.
Forcé una sonrisa porque realmente, sentía una inquietud en mi corazón. Afuera de la cocina, la atmósfera alegre del Festival de la Luna del Enlace estaba en pleno apogeo y en algún lugar de esa multitud, estaba Damon.
Tres años habían pasado, tres años desde el día en el que debí haber muerto en esa mesa de operaciones, afortunadamente, Carlos me rescató al borde de la muerte.
Había pensado en ver como estaban mis dos bebés, pero Carlos me detuvo y desde entonces, había estado luchando contra el impulso de ver a mis hijos.
"¿Has olvidado cómo te trató?" Inquirió Carlos.
La voz fría de Abigail resonó en mi mente. Se había parado sobre mí en la mesa de operaciones, agrediéndome con palabras tan afiladas como cuchillos