Bajó lentamente el walkie, su rostro cubierto de molestia.
Hice un puchero, poniendo la capucha sobre mi sudadera de gran tamaño que decía "Vete a la m****a"
En realidad, era una de las sudaderas blancas lisas de Arlet, pero me sentía creativa y escribí "vete a la m****a" en sharpie
Mamá me miró y frunció el ceño
-¿No se supone que eres como una puta o algo así?