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EL POV DE EMILY.

Nada... Nada...

La forma en que lo dijo casualmente me hizo sentir como una tonta. La tonta por amarlo, por estar con él. Todos esos momentos habían sido falsos.

¿Cómo podría una persona actuar tan bien? ¿Cómo pudo haberme engañado tan bien que ni siquiera me di cuenta?

Fue injusto.

Sentí como si una aguja me pinchara horriblemente el corazón, como si lo estuviera cortando sin piedad el bisturí de un cirujano.

Nunca había odiado más a John en ese momento. Pensar que casi me había casado con un hombre así era repugnante.

Él y su familia eran parecidos. Groseros, arrogantes: sólo hacían las cosas que querían, sin importarles si estaban bien o mal, o si estaban lastimando a otros. Pero entonces, ¿qué esperaba? ¿Esperaba que dijera que significaba algo para él?

¿O que esos tiempos fueron sus mejores tiempos? ¿Qué esperaba exactamente? ¿Por qué hice esa pregunta?

Pensando en ello, fue un poco extraño...

Como... Vaya... el John que había conocido desde el principio era f