William. Siento que la cabeza me da vueltas, al abrir los ojos veo que estoy en el salón al lado de mi habitación, que paso y por que me duele el hombro, muevo la mano para querer tocarme y me doy cuenta que estoy sin camisa, los recuerdos de lo que paso me viene a la mente como una ola a las orillas del mar, ese bastardo lo are sufrir un calvario.-asta que despiertas.La voz de mi hermano me llama la atención y lo miro sentado a un lado de mi tomando lo que párese ser whisky, me incorporó con un poco de dolor y le quito el vaso de la mano para tomarme lo de un solo trago.-con calma que a penas despertaste.-dejame en paz, ¿ que hiciste con el enmascarado ?-esta en las mazmorras esperándote con calma pero debo decirte que sigue estando sin ver, su rostro esta muy rojo e hinchado.-lo iré a ver mas tarde.Me recargo en el respaldo del sillón y pienso en lo que paso, me percate que ese atacante iba por Sofía no por mi, me pregunto quien quera hacerle daño a una mujer tan dulce y her
Sofía. Al llegar al palacio mis manos tiemblan, no me había dado cuenta del estado de mi cuerpo asta este momento en el que estoy sola. -Sofía que bueno que llegaste ¿ estas bien ? Rosa me acerca a mi con prisa y me toma de las manos mirándome con preocupación. -si estoy bien solo un poco asustada. -que terrible que estuviste presente durante el ataque, ¿ segura que estas bien ? -si no se preocupe. -de todos modos ya pedí que te prepararán la tina de mi baño con agua tibia y pedire que te preparen una taza de té. Rosa me lleva de la mano asía su baño donde me ayuda a quitarme el vestido y a estar en la tina, me siento un como avergonzada de que ella esté asiendo esto y que me vea sin ropa, mi cuerpo no es el más bello mi piel no tiene un tono tan blanco como el de ella y no es tan suave, el agua caliente relaja mi cuerpo y se siente tan bien cuando Rosa viente agua caliente en mi cabello y comienza a enjabonar me, su tacto es tan suave que se me olvida la vergüenza que siento.
Sofía. Han pasado algunos días desde que recibí las cartas durante la fiesta de té y desde entonces la señorita Ana a permanecido aquí en el palacio a pesar de la insistencia de Rosa de que no necesita de su presencia al parecer Ana se niega a perder un empleo tan bueno y no la culpo en esta sociedad las mujeres son solo usadas como adornos para los hombres y como medios de trueques, estoy en mi oficina anotando algunas cosas en mi cuaderno mientras pienso en como responder a las cartas que me enviaron sin sonar tan descortés pero no soy nada buena para eso a mi gusto sería directa y seca pero eso podría ofender los pero al único que no pienso responderle es a William ese hombre no lo amerita y menos con lo que me entere por parte de las sirvientas, al parecer la nueva amante del emperador no esta nada feliz con su puesto dicen que hizo un escándalo al llegar aquí y exigió hable con William y cuando la atendió lo acuso de enamorarla para después despechar la y entregársela al emper
Sofía.Hoy se supone que saldremos a dar un paseo al pueblo escoltadas por un grupo de guardias solo falta deshacernos de esa mosca castaña, ase media hora en su taza de té verti una generosa cantidad de laxante sin que ella se diera cuenta y me fue fácil ya que estaba más concentrada en Rosa que en mi, Rosa ase su mejor actuación de estarla esperando con desesperación a Ana que todavía no regresa del servicio y no lo hará por lo menos en lo que resta el día, Rosa se acerca al guardia que la escoltara y lo mira con molestia.-se nos hará tarde, ya me quiero ir.-lo siento señorita Lamber pero sin la señorita Ana no podemos salir.Rosa se cruza de brazos y lo mira con más molestia.-me quiero ir ya, si es necesario me llevare a mi medico pero deseo salir, informáselo al emperador o lo hará yo misma.El guardia se nota nervioso y me voltea a ver para acercarse a mi.-disculpe señorita pero podría prepararse para ir con como dama de compañía de la señorita Lamber. Asiento y me apresuró
William. Han pasado algunos días en los que estado muy ocupado con los papeles que dejaron todos los diplomáticos pero principalmente con Freya que al enterarse de que sería amante de mi hermano y no mi esposa como ella lo esperaba hizo un escándalo subiendo la voz y diciendo palabras subidas de tono, jamás pensé que una mujer como ella usaría semejante bocavulario pero era algo que ya esperaba lo bueno que sus padres no se negaron estaban más que felices por que ella saliera de casa y ahora veo el por que, sus hábitos, la forma en la que trata al personal son pésimas pero lo que mas me preocupa es su obsesión con mi persona mandando cartas y pidiéndo verme para hablar pero no pienso tener más contacto con ella, necesito que enfoque su atención en mí hermano ya que me informo que su primera noche no fue como el la esperaba Freya se reúno a tener intimidad con él y mi hermano podrá ser un idiota mujeriego pero jamás forzaría a una mujer, me siento tan frustrado y estrenado que desearí
Sofía. De todas las personas que me podía encontrar tenia que ser Ana y para empeorar tenia que aparecer William, ya casi estoy escuchando las historias que va inventar Ana al llegar con nuestros padres, al verla antes de que se valla tenia la misma mirada que el día que le negaron algo, esa ves fue un vestido que era muy costoso hizo asta lo imposible para obtenerlo y estoy segura que quería mi trabajo, miro a William y tiene una sonrisa tonta en los labios de que diablos se ríe que no ve que me acaba de hacer la vida más complicada y que ase aquí de seguro nos esta espiando el muy degenerado.-duque me podría decir que está asiendo aquí.-solo quería acompañarlas para más seguridad.-vestido de esa manera, no soy estúpida duque nos estaba espiando.-le aseguro que no.-entonces por que viste de esa manera.-para poder pasar desapercibido.-y con que objetivo.-para no incomodarlas.-temo decirle que no lo logro.Las respuesta de este hombre me frustran más con cada palabra que sal
Sofía. Esta mañana estoy en el jardín recogiendo algunas hiervas que me servirán para hacer un analgésico leve. -tu maldita cerda. Escucho la voz molesta de Ana a mis espaldas, me incorporó y doy un suspiró cansado, pensé que después del laxante no me molestaría pero veo que no entiende que no debe de fastidiarme, se para frente a mi cruzando se de brazos y mirándome con mucha molestia. -veo que ya te has recuperado de tu malestar, pasa más tarde por mi oficina y te recetare algo para fortalecer tu cuerpo. -deja de decir estupideces tu fuiste quien me provocó eso. -le pido que no me levante falsos, tal ves fue su mala alimentación o su gusto por los pasteles, debería de tener cuidado ya que tanta azúcar podría deformar su cuerpo. -¡ YA CALLATE ! Ana me grita con fuerza y me toma del cabello con tanta furia qué escucho como el cuero cabelludo me truena, tomo su mano para evitar que me deje sin cabello, no sé como defenderme de ella estoy en una posición desventajosa. -¡ SUELTA
Sofía.Por fin termino de retirar los puntos del hombro de William y me alejo de él para tirar las cosas a la basura y calmar mi mente, no es nada fácil estar tan cerca de alguien tan guapo, sin camisa y fuerte pero no me puedo quejar pude tocar sus músculos.-que ricos dulces.Escucho eso y no comprendo cuales dulces aquí no tengo dulces a menos que, me volteo con rapidez al recordar mis chocolates con afrodisíacos, miro a William frente a mi escritorio comiendo los chocolates cómodamente directamente del cajón, me apresuró a llegar a él y se los quito de las manos incluso intento quitar los qué están en su boca pero William alza él rostro y no lo alcanzo.-¿ pero que ases ?-no son dulces.-¿ que ?-recuerda los chocolates que me pidió para sus amigos, me sobraron estos y los guarde por si eran necesarios.William abre los ojos con sorpresa y comienza a escupir los trozos de chocolates sobre el suelo.-¿ cuantos se comió ?-cuatro.No puedo evitar que mi boca se abra ligeramente y m