Capítulo 54. Corazones heridos
—¿Estás bien? —preguntó Mina, cuando Henry la ayudó a bajar del auto.
—Celoso, pero bien —respondió con sinceridad.
Mina le sonrió.
—No tienes motivos para estarlo, Henry —le dijo.
—Lo sé, Mina, pero ¿cómo le digo a mi corazón que se controle? —cuestionó.
—Háblale bonito, dile que mi corazón suyo es y que mis ojos no miraran a ningún otro hombre que no seas tú —le susurró.
Henry se estremeció. ¡Mina sabía cómo seducirlo con pocas palabras!
—Te amo, Mina —declaró, se inclinó sobre sus labios y la besó con pasión, hasta que un ligero carraspeo los separó.
—Mamá.
—Pensé que les había sucedido algo —dijo ella —. ¿Fueron a una cita médica o a sacar el curso de medicina?
Ellos negaron al mismo tiempo.
—Estoy muriendo de ansiedad y tu padre no está en mejores condiciones, apenas le he dicho que es muy probable que tengamos otro nieto, no ha dejado de ver su reloj —anunció.
—¿No podías esperar a que volviéramos para aclararte tus sospechas? —cuestionó Henry.
—No.
Mina rio, Hope era directa e