VALÉN
Salí por primera vez desde que Nireya se había quedado dormida, y toda la maldita manada estaba esperando.
Se habían reunido en grupos por todo el recinto, y sus murmullos se cortaron en el momento en que aparecí. El aire estaba cargado de tensión, con la magia oscura residual que había azotado el territorio antes, dejando a todos nerviosos.
Podían oler la violencia en mí y no pareció molestarme.
Déjalos olerlo.
William fue el primero en acercarse a mí, fue muy cauteloso con sus movimientos y trató de no entrar en pánico.
"Valen, ¿qué diablos pasó ahí fuera? Toda la manada sintió esa onda mágica. Algunos de los lobos más jóvenes están cagados de miedo..."
"Aleric cruzó un límite", dije, sonando letal. "Es algo que no podemos ignorar".
"¿Qué tipo de límite?" presionó William, acercándose. "Valen, si se trata de esa chica..."
"Su nombre es Nireya", corregí rápidamente y mi voz se convirtió en un gruñido. "Y sí, se trata de ella. Aleric la secuestró, la torturó y trató de usar magi