Zhuo Qianyun miró abajo levemente y suspiró: "Sí, él podría tener muchos niños sanos si quisiera".

"Así que no pienses en entregar al Pequeño Yan a Ye Wenming. Las dos podemos criar bien al niño. El director de la escuela y los maestros ya saben que el Pequeño Yan tiene a Yiran, la señora de la familia Yi como su madrina, por lo tanto, ya nadie se atreverá a intimidarlo".

La Señora Zhuo hizo una pausa y luego dijo: "Además, el Pequeño Yan es tu todo. Si se lo das a Ye Wenming, ¿qué harás? ¿Realmente podrías soportarlo?".

"Está bien, Mamá. Se está haciendo tarde. Será mejor que te acuestes temprano", dijo Zhuo Qianyun.

Una vez que la Señora Zhuo salió de la habitación, los ojos de Zhuo Qianyun se posaron en la mejilla herida e hinchada de su hijo una vez más.

Su hijo era su vida, por lo tanto podría arriesgar su vida por el Pequeño Yan.

¡Mientras el Pequeño Yan pudiera tener un futuro brillante, ella haría cualquier cosa!

...

Por la noche, Ling Yiran le contó a Yi Jinli lo que h