La mansión estaría cerrada. Entonces todo lo que sucedió aquí quedaría completamente sellado en sus recuerdos. ¡Él nunca volvería a pensar en ello!

Yi Jinli levantó sus pies y caminó hacia las puertas de la mansión.

¡Él no volvería a venir aquí! Sus esperanzas y desilusiones habían tenido lugar en esta mansión, y a partir de hoy, solo se convertiría en un tabú.

¡Al igual que la mujer a la que él una vez llamó ‘Hermana’ se había convertido en un tabú!

***

La visita de Hua Lifang al bufete sorprendió un poco a Ling Yiran.

Sin embargo, Hua Lifang había acudido al Abogado Gu para pedirle un consejo legal y solicitarle que la ayudara a lidiar con una disputa por difamación, diciendo que quería demandar a algunos de los internautas por hacer comentarios maliciosos sobre ella.

El Abogado Gu no podía rechazar el negocio que se le presentó, sin mencionar que el precio que ofreció Hua Lifang era bastante bueno.

Después de hablar sobre lo que quería hacer, Hua Lifang dijo con una sonrisa: