—¿Cómo lograste esto? —preguntó Justin con tono serio.
Dave no reveló detalles; cuanto menos se supiera, mejor.
—No necesitas saberlo todo. Yo tengo mis métodos. Solo quería que lo supieras. Puedes irte.
Justin dudó, sin saber si debía compartir sus preocupaciones.
—Puede ser arriesgado, Dave… Jugar con fuego puede terminar quemándote —dijo al fin, tras una breve pausa.
Dave permaneció en silencio, con la mirada fija en el paisaje al otro lado de la ventana.
Justin insistió.
—Si de verdad te importa Bianca, deberías pensar en lo que es mejor para ella.
La respuesta de Dave fue fría, con un tono cortante.
—No lo sé. ¿Por qué no me lo dices tú?
Justin sintió que la tensión aumentaba, pero aun así continuó.
—Solo te lo advierto. Si tu abuelo se entera de lo tuyo con Bianca, no se la va a poner fácil. Sabes perfectamente de lo que es capaz. No vamos a poder protegerla.
—Sé lo que hago. Es hora de que te vayas —dijo Dave, con un tono gélido y definitivo.
A pesar de la creciente ansiedad, J