El apetito viene durante la comida.
Dudo antes de girar la perilla, revisé la habitación dos veces y me aseguré de bloquear la puerta.
Debo estar malditame te loca para hacer esto, es decir, me he encargado de trabajos que han durado semanas, enfrentandolos con cabeza fría y determinación, he visto hombres desnudos varias veces, pero la imagen de Igor bajo la ducha...
- Solo veeeee, por Dios - se queja Lara mirándome desde la cama, se cruza de brazos intentando sonar relajada incluso cuando probablemente esté pensando en el hombre que maté frente a ella - si no lo haces tú, lo haré yo
- ve a dormir - susurro mirándola mal, y haciéndola sonreír.<