Capítulo 21|| PUNTO DE VISTA DE DANTE ||UNOS DÍAS MÁS TARDE«¡No conseguirás nada reteniéndome aquí, Dante! ¡Déjame ir! ¡A ellos no les importo una mierda!».Britta, la exmujer de mi rival mafioso, Kaja, gritó histéricamente. Llevaba meses buscándola. Alguien podría cometer el error de pensar que era una mujer ingenua e inocente. Aparentemente, Britta tenía un aspecto elegante y engañoso. Podía ocultar su lado oscuro con su maquillaje recargado.Sonreí con sarcasmo y me senté en la silla frente a ella. «Sí, puede que no seas importante para ellos, pero Kaja teme por sus secretos. Por eso, sin duda intentará encontrarte».El rostro de Britta se ensombreció y escupió con odio: «¡No sé nada! Kaja no comparte sus secretos conmigo».Me reí de sus terribles mentiras. Kaja ya no era su marido, pero sabía que él creía a su exmujer en todo. Britta provenía de una familia con antecedentes políticos. Su inteligencia ayudó a Kaja a superar muchas dificultades. Le gruñí: «No me trago tus mentira

Capítulo 23|| PUNTO DE VISTA DE BELLONA ||Sabía que estaba celoso de Viktor. Pero él no era más que un buen amigo y un hermano para mí. No podía creer que me pidiera que contestara el teléfono cuando estaba dentro de mí.Gemí de placer cuando dejó de moverse dentro de mí. Le lancé una mirada furiosa, rogándole en silencio que se moviera, pero él repitió sus palabras entre dientes:«¡¡HÁZLO!! ¡¡COGE EL TELÉFONO!!».Dejando escapar un gruñido de frustración, estiré el brazo para coger el teléfono. Viktor seguía bombardeando mi teléfono con llamadas. Respondí a la llamada, haciendo todo lo posible por calmar mi respiración.«¡VIKTOR! Vuelve... Quiero decir... Aquí todo va bien...».Al mismo tiempo, Dante empezó a moverse vigorosamente dentro de mí. Le lancé una mirada asesina, que él ignoró. Unos gemidos vergonzosos amenazaban con salir de mi boca. Seguí mordiéndome los labios mientras Viktor volvía a preguntar con ansiedad:«No suenas bien, señora. ¿Te ha hecho algo? Voy para allá».C

Capítulo 25|| PUNTO DE VISTA DE BELLONA ||¿Molesta?Debería haber dicho que estaba enfadada conmigo misma. Dante llevaba días sin pasar la noche en casa. Siempre llegaba tarde y se marchaba temprano por la mañana. Enzo dijo que seguía buscando a la esposa de Kaja. Su plan fracasó después de que ella huyera.No debería haberlo lamentado, pero lo hacía. Una parte de mí quería hablar con Dante, pero mi ego me lo impedía. Estaba haciendo algunos trámites cuando el ruido del motor de un coche me llamó la atención. En contra de mi voluntad, me levanté y me acerqué a la ventana para mirar abajo. Para mi decepción, era Enzo quien salía del coche.Dejé los papeles a un lado y bajé para preguntarle a Enzo. Su expresión cambió en cuanto me vio bajar. Le gruñí, mirando dentro del coche:«¿DÓNDE ESTÁ TU JEFE? ¿SABE CÓMO VOLVER A CASA?».Enzo respondió educadamente, mirando hacia sus pies:«Lo siento, señora, pero el jefe llegará tarde. Está ocupado atendiendo algunos asuntos fuera».Le pregunté

Capítulo 27 || Punto de vista de Bellona ||Di en el clavo. El profundo odio de Leo hacia Dante iba a jugar a mi favor. Tras un intento fallido, Leo finalmente accedió a hacerlo. Encontramos rápidamente una tienda cercana para vestirlo. Para cuando volvimos al bar, había pasado otra hora. Pero Britta seguía allí, seduciendo a los hombres que la agarraban como si fuera una botella fácil.Le susurré a Leo antes de separarnos: «¡Recuerda! ¡Tienes que llevarla arriba! ¡A solas! Está borracha. Pronto te pedirá sexo».Leo asintió con el rostro sombrío y se acercó a Britta para unirse a la conversación. Era imposible identificar a Leo como un gánster. Le di un aspecto decididamente caballeroso. Llevaba un traje azul marino y el pelo perfectamente peinado. Parecía un tipo decente salido de un anime.Esperé el resultado mientras me compraba dos copas más. Leo ya había empezado a hablar con Britta y parecía bastante bueno en eso. Le compró su bebida favorita. Pude ver cómo ella se derretía y l

Capítulo 29||Punto de vista de BELLONA || «¡Oh, Dios mío! ¡Joder! ¡Dante! Él... él está fuera...».No podía concentrarme en la voz, solo en el sonido de su miembro, que se hundía cada vez más en mi húmedo coño. La postura me estiraba, completándome con su polla. Dante ignoraba por completo la voz. Tenía los ojos fijos en mi cara mientras seguía moviendo violentamente las caderas. Me sentía avergonzada y excitada al mismo tiempo. El hombre que estaba al otro lado de la puerta cerrada seguía tocando la cerradura. Mi corazón latía con fuerza por el miedo a que nos descubrieran.Dante escupió con un gruñido bajo, manteniendo su ritmo dentro de mí.«Podemos ahuyentarlos... amor... sigue gritando... sigue gritando...».Me quedé sin palabras ante su sugerencia. Sin embargo, al momento siguiente, estaba embistiéndome como un animal. Solté un grito y un gemido al mismo tiempo, con el culo apenas cabiendo en el pequeño espacio. Sus labios se estiraron en una sonrisa diabólica cuando lo vi son