Punto de vista de AlaricDespués de salir de la habitación de Raven, tengo que ir corriendo a la mía para aliviarme. Me costó toda mi fuerza de voluntad no agarrarla de la bañera y tenerla contra la pared del baño. Enterré mis instintos animales porque sé que tuvo un largo día y estaba agotada. También quería demostrarle que podía ser amable como Carl. Aunque sé que ella no siente nada por él, mis celos me obligaron a demostrar que podía ser un buen hombre como él. Después de sus demostraciones de hoy, me di cuenta de lo talentosa que es con la magia, pero también de lo mucho que la agota después. No sé mucho acerca de las brujas, pero es lógico que el manejo del poder es algo que viene con la experiencia. Y ahora estoy en deuda con ella. No puedo dejarla ir, aunque me haya devuelto una vida a cambio de la que me quitó. No confío en Lavinia y con todo lo que está pasando, soy el único que puede mantenerla a salvo. O puedes admitir la verdadera razón por la que no quieres dej

Me doy la vuelta y veo a un hombre que es casi tan alto como Rick, pero sus rasgos son claros mientras que los de Rick son oscuros. Sería guapo si no fuera porque tiene el ceño fruncido. Intento encontrar a Carl en mi visión periférica, pero por primera vez desde el ataque, no está cerca. Enderezo los hombros, alzo la barbilla y me dirijo al rubio enfadado con decisión. —¿Puedo ayudarle? —pregunto de forma agresiva. Su mirada viaja de la cabeza a los pies y está claro que me está evaluando. Le devuelvo el gesto con una mirada de reproche y me sorprende con una carcajada.—¿Qué es tan gracioso? —digo. —Es que pensé que ibas a dar un poco más de miedo, eso es todo. Una bruja lo suficientemente poderosa como para devolver la vida a un niño y dar rodillas nuevas a un hombre tiene que ser más intimidante que esto. Eres una joven tan bonita y menuda —comenta. —Le aseguro, señor, que puedo ser muy intimidante cuando quiero serlo y no debería dejar que mi tamaño o mi aspecto le conf

Rick y yo seguimos con rapidez a Carl escaleras abajo para encontrar a algunos de los miembros de la manada sujetando a una loba feroz gruñendo. No es la misma loba que me atacó, pero tiene la misma mirada salvaje. Me detengo en seco, con los dedos tintineando de magia, esperando que me dé una razón para usarla. —Esta es la loba canalla que atacó a la bruja. La pillamos volviendo por la frontera después de oír gritos —dice Sam y luego gruñe enfadada.Rick da un suspiro de alivio a mi lado y al principio me confunde, luego me doy cuenta de que probablemente se alegra de que no sea uno de su propia manada el culpable. No es que vaya a suponer una gran diferencia para Lavinia, creo. Todos los hombres lobo son iguales para ella y siempre busca una excusa para echarles la culpa. —Debemos llevarla ante las brujas. Ha hecho daño a uno de sus miembros y querrán venganza —anuncia Rick. —No sé si es una gran idea —digo en voz baja a su lado. No me fío de Lavinia y menos en su propio t

Punto de vista de Alaric«Maldita mujer», pienso Ella de verdad es un dolor en mi trasero. Un hermoso, dulce y exasperante dolor en mi trasero. Quiero ponerla sobre mis rodillas y arrancarle la ropa al mismo tiempo. Le pido un simple favor y se niega. Nunca hace nada de lo que le digo y eso empieza a fastidiarme. Mierda, me olvidé de Carl. Tengo que decirle que la vigile. Pero no antes de decirle cómo va a ser a partir de ahora. Tiene que entender que todo lo que hago es por una buena razón, para protegerla a ella y a mi manada. Ella piensa que soy un idiota arrogante, pero no se trata de orgullo, sino de sacrificio. No quiero tener que pedirle que haga algo con lo que no se sienta cómoda, pero tengo que pensar en mi manada y en la gente que confía en mí para dirigirla. A veces tengo que tomar decisiones difíciles y ella va a tener que aprender a lidiar con eso. Cuando llego a su habitación no me molesto en llamar, entro directamente y la encuentro vacía. Grito su nombre,

Durante los días siguientes, Rick pone en marcha su investigación sobre los lobos rebeldes y yo me tomo un tiempo muy necesario para mí. Tengo que seguir echando siestas a causa de mis dolores de cabeza, pero sigo mejorando. Contemplo mucho el futuro mientras me recupero, concretamente cómo vamos a hacer que esto funcione Rick y yo y la situación de mi lugar en el aquelarre si intentamos estar juntos. Estoy abajo, en el salón formal, cuando llaman a la puerta y me sacan de mi ensoñación. La abro y me encuentro con Moira de pie ante mí, con aspecto un poco contrariado.—Hola, Raven —dice en voz baja.—¡Moira! Me alegro mucho de verte. ¿Cómo está Rowena?—Está bien, solo necesita más tiempo. ¿Cómo estás tú? Siento no haber venido antes, pero quería asegurarme de que Rowena estaba bien antes de venir a ver cómo estabas —responde. —Me siento mucho mejor. ¿Tienes noticias del aquelarre? El último encuentro con Lavinia no fue muy bien.—Esa es otra razón por la que estoy aqu