Capitulo 71. El corazón de la noche. Los últimos rayos de sol desaparecían en el horizonte, Chloe esperaba a Black en la puerta del castillo. Desde que habían sellado su vínculo el tiempo corría en contra de Chloe, estuvo tentada a hablar con su padre y contarle sobre su situación. Descarto esa idea de inmediato, aún tenía tiempo o al menos eso quería creer. Ahora lo más importante era encontrar esos dichosos objetos. Se perdió unos segundos en sus pensamientos, cuando volvió a la realidad pudo ver qué Black estaba parado justo delante de ella. Lo miro embobada nunca lo había visto así vestido, Black llevaba una camisa negra con varios botones desabrochados y unos jeans desgastados. Se veía muy atractivo, él la miró también con un brillo nuevo en sus ojos. Le dejo media sonrisa y la coloco sobre su espalda. "No volaba, sino que saltaba" eran saltos tan largos y rápidos que parecía que volaban. Necesitaban llegar al primer destino antes de que el sol pareciera y está era la mejo

Llevaban más de una semana de viaje y la pequeña mancha que comenzó como un punto en la palma de la mano de Chloe ya cubría la mitad de su brazo. Sabía que su tiempo se estaba acabando y que si no conseguían encontrar la última pieza la maldición acabaría con ella. Chloe y Black se adentraron en el antiguo templo, sus corazones latiendo con determinación mientras la puerta de piedra se cerraba detrás de ellos, sumiéndolos en la penumbra. El aire estaba cargado de un ambiente místico, lleno de ecos de un pasado lejano y secretos guardados. Sabían que la única manera de romper la maldición que atormentaba a Black y prometía acabar con la vida de Chloe estaba en dar con el último objeto el legendario Espejo de la Verdad. Con cada paso quedaban, exploraban pasillos adornados con relieves que narraban historias de valentía y tragedia. Chloe, siempre atenta a los detalles, notó que algunos símbolos brillaban con una luz tenue, como si le estuvieran guiando. Eso le infundió un poco de fe p

Capitulo 75. Coronación II Mis manos temblaban mientras sostenía la copa de oro, el líquido escarlata brillando bajo la luz de las antorchas. Era un momento monumental, uno que definiría no solo mi destino, sino también el de todos los que estaban reunidos en la sala. Al observar el borde de la copa, un sudor frío recorrió mi espalda. Sabía lo que debía hacer, pero cada fibra de mi ser se rebelaba ante la idea. —Bebe, Chloe. Es el último paso, murmuró Black, su voz grave cortando el murmuro de la multitud. Noté cómo sus ojos, intensos y profundos, intentaban descifrar mi mente atormentada. Podía sentir esa presión, como si todos en la sala esperaran que me convirtiera en la reina que necesitaban, la reina que ellos deseaban, y no la que en mi interior temía ser. El sabor metálico llenó mi boca y las náuseas amenazaron con apoderarse de mí. Cerré los ojos por un instante, tratando de ahogar el lamento de mi estómago. Recordé cada susurro que había llegado a mis oídos, cada mirada f

Capitulo 77. Ataque a la Manada. La luna llena colgaba sobre el bosque como un faro argentado, iluminando los senderos serpenteantes que llevaban a la manada de su padre Alam. Esa noche, la atmósfera estaba cargada de un silencio tenso. Chloe, sentia un fuerte vínculo con su manada, sentía una mezcla de ansiedad y determinación, ella era la próxima Alfa y no podía defraudar a nadie. Todo se había vuelto muy complicado desde que había conocido a Black. Ahora era la reina de los vampiros y en un futuro también tendría que liderar la manada. Desde que ella había asumido el liderazgo junto a Black, una sombra oscura se cernía sobre ellos: ataques de vampiros que buscaban desestabilizar su posición y Chloe no penso ni por un momento que todo se pondría tan mal y sería tan difícil. Había vuelto a la manada junto a su padre y su madre pensando que allí todo sería un poco más fácil y las cosas en el Palacio de Black se calmarían. Pero de nuevo se equivocaba. Chloe se encontraba reunida

Capitulo 79. El último susurro. La habitación estaba envuelta en un silencio opresivo, solo interrumpido por el leve susurro del viento que se colaba a través de las rendijas de las ventanas. Las paredes, con el color desgastado por el tiempo, parecían recordar épocas de risas y celebraciones, pero en este momento, solo albergaban la tristeza que se cernía sobre Chloe y Black. Chloe, una sombra de la mujer vibrante que una vez había llenado cada rincón de su hogar, yacía en su lecho de muerte, con los ojos cerrados, como si estuviera tratando de alcanzar un sueño del cual no deseaba despertar. Su cabello, una vez oscuro como la noche más profunda, ahora era un manto plateado que caía desordenado sobre las sábanas blancas. A su alrededor, las fotografías familiares contaban la historia de una vida plena; imágenes de sus tres hijos híbridos, de sus cinco nietos, momentos atrapados en el tiempo que ahora parecían lejanos y difusos. Black, la figura que había estado a su lado durante t