Azize. Entrada de la Mansión Osman, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Quizás Haul tenga razón, todo interés que muestre yo por Clara lo vera el estúpido de Cemal, como un pañuelo rojo agitado delante de sus ojos, sin importarle que él ya está casado, y tiene dos hijas. -” Espero que no, por su bien, Haul, espero que no, o conocerá ese lado que yo nunca le he mostrado.”- le dije serio mientras me subía a la limusina que nos llevaría a recoger a nuestras dos acompañantes. Haul sólo me miró con seriedad y complicidad, yo ya sabía que él estaría conmigo al cien por cien, incluso si tenía que proteger a mi mujer, mientras le daba una lección a mi primo, o a quien fuera que la ofendiera, o tratara de arrebatarme lo que es mío. Durante el trayecto iba pensando en cómo poner en su sitio a Cemal si intentaba cruzar ese límite infranqueable, pero todo se borró de mi mente cuando al llegar a la villa en lo alto de las escaleras que llevaban a la puerta principal de la villa, dos preciosas

Azize. JW Marriott Bosphorus, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. -” ¿Pero qué demonios le pasaba a esa mujer? Siempre que está a mi lado trata de huir.”- pensé cuando Clara, nada más decirle a Morgan que ella se ocupara de los constructores, y que ella iba a hablar con los directivos del ministerio de fomento, urbanismo y obras públicas, trataba de alejarse se mí, sin miramientos. Comprendía que ella se sintiera intimidad por el interés que estamos despertando entre los invitados. Claramente yo sabía que estaba causado porque, yo era un empresario muy conocido en Turquía, y parte de Asía que, además, entre otras razones, lo que más destacaba entre los murmullos descarados de los invitados era el verme, sorprendentemente para ellos, junto a una mujer, y no una mujer cualquiera, sino a una atractiva, y deseable fémina extrajera. La razón para esta sorpresa estaba ocasiona porque nunca iba acompañado a ningún evento, con ninguna dama que no fuera de mi familia, ósea mi madre, y el

Morgan. JW Marriott Bosphorus, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Durante toda la noche, el coctel pre-cena, y en la cena, sentí como de mi brazo hubiera brotado un ser nuevo, uno guapo e inquietante, totalmente encantador, un total desconocido. No sólo me había ayudado, presentándome a los dueños de las constructoras más famosas de Estambul, y otras que provenían de otras ciudades de Turquía, sino que, además, había hecho que los dueños y empresarios, que al parecer lo conocían, y lo respetaban, me trataran como una profesional más, elogiando, en muchas ocasiones, el trabajo que el gabinete arquitectónico Garret y Wellington, habíamos hecho por todo el mundo, en especial en Europa, y Norte América. Esta nueva faceta de la Rata Vampírica, que había descubierto esta esta última hora y media, me tenía fascinada, incluso llegué a olvidarme en ocasiones de quien era él, verdaderamente, y las razones de porque lo odiaba. -” ¿Fue esto lo que le pasó a Sue Helen? ¿Cayó víctima del ani

Narrador. JW Marriott Bosphorus, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Todo el movimiento que se formó en el salón, cuando el Presidente del Grupo Osman Global, junto a unos de sus ejecutivos más conocidos e importantes del grupo, Haul Sezer, y varios miembros de escoltas, desaparecieron del salón, de forma tan espectacular, no sólo llamó a la atención a la mayoría de los asistentes a la cena, sino que también, desgraciadamente, a una persona que vivía pendiente, constantemente, a cualquier movimiento que hacía el cabeza visible de la familia Osman, principalmente porque él deseaba ese puesto para él. Cemal Osman es el hijo adoptivo del primogénito de Alp Osman, el abuelo de Cemal y Azize, la baja fertilidad que, por desgracia, ha habido entre los varones Osman durante siglos, fue la causa de su adopción, de hecho, el padre de Cemal, Seki Osman, y su hermano, el padre de Azize, Evren Osman, se llevan doce años, y ambos son de madres distintas, lo que deja claro que, normalmente, los O

Clara Regresando a la Villa provisional de Clara, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. La ira que sentí mientras éramos enviadas en la limusina a la villa, era inaguantable. ¿Cómo se había atrevido ese estúpido troglodita a echarme, mientras yo había ido hacer mi trabajo?, ¿Qué derecho tenía ese maldito a decidir cuándo debía entrar o salir, y con quien debía irse, o no? Siempre he resuelto mis problemas sin necesidad de recurrir a ningún hombre, y menos uno tan prepotente, y controlador como Azize Osman. Pero esto nos iba a quedar así, ese maldito turco iba a conocerme, se acabó las estupideces de temer, o ponerme nerviosa, con ese hombre, no ha nacido hombre que a mí me intimide. -” ¡Faltaría más!”- dije en alto, muerta de rabia. Sabía que se me había despertado, la parte peligrosa de mi carácter, una parte que suelo tener algo controlada, sobre todo delante de Mark, y que sólo conocía Morgan, fue esa parte la que me hizo romper con mi familia, y vivir mi vida, con mi hijo, olvid