POV: LYON. [Parte II]— No vengo ayudarte, ¿Eres imbécil o que? — Mi tono de voz áspero y para nada profesional. Mi presencia hace que Uriel irradie incomodidad por cada poro de su cuerpo. — Volveré en diez minutos, señor Humboldt.No dude en llamarme si el asunto se vuelve peligroso. — Dice el oficial a cargo y lo miré con impaciencia esperando a que saliera.— No entiendo. — Añade confundido.Es todo formalidades ahora. — Si lo dices por la sociedad, debes saber que todo tiene una explicación. — Balbuceó. — Mi esposa me ha montado una trampa y caí en ella. — Traté de no poner los ojos en blancos. Tampoco me pasa desapercibido el tono despectivo con el que el bastardo se refiere a mí Ari.— Ya no existe sociedad entre nosotros. — Mi voz se eleva con cada palabra que pronuncio.— ¿Que? No puedes darme la espalda, yo no incumpli el contrato. Además estoy pasando por un mal momento. La zorra de mi esposa tiene un maldito amante, se fue con los niños de la casa y por si fuera poco me

POV: ARIANNA. Sería maravilloso quedarme junto a Lyon pero por obvias razones no es posible.Todavía tumbada junto a su pecho me escurro por sus piernas, hasta que mis pies tocan el piso.— ¿Hemos conseguido aclarar nuestra situación? — Pregunta aún con sus manos en mi cintura, haciendo pequeños círculos con sus dedos en forma de caricia.— Creo que los puntos han quedado muy claros y específicos. — Me sonrojo pero no aparto la mirada.— Es bueno saberlo. — Sonríe y sube una mano para acariciar mi mejilla. — ¿Estás dolorida? ¿Fui muy brusco contigo? — Me mordí los labios recordando lo que acaba de ocurrir, su forma de follarme con tanta necesidad y anhelo me hace suspirar.— Solo un poco.... Pero me encantó de esa manera. — Besa mis labios luego de escucharme y me agarra la mano arrastrándola por su abdomen hasta colocarla sobre su polla a media asta. Jadeo con asombro cuando la usa para frotarse hacia arriba y hacia bajo, se me ponen los ojos como platos, no creo poder resistir una

POV: DAFNE. [ Parte II] [...]El bonito automóvil del abogado se estaciona en la cera de enfrente que da directo a mi casa, no puedo evitar sentirme avergonzada hasta la médula.El hombre, después de comportarse como un idiota y haberme dado la peor noticia, se ofreció a traerme a casa. Perdí la cuenta de cuántas veces me negué a aceptar que me trajera, pero, de cualquier modo no me dejó poner un pie fuera del restaurante en el estado en que me encontraba. No fue hasta que me ofreció conseguir unos minutos para ver a Uriel que acepté su ofrecimiento.No lloré, ni derrame una sola lágrima en todo el trayecto a pesar de que quería hacerlo, pero si estaba visiblemente alterada. De hecho aún sigo estando, no puedo arrancar la sombra de los recuerdos así como así, necesito una explicación de parte de Uriel y no estaré tranquila hasta que la tenga.— ¿Te encuentras mejor? — La voz amable del abogado llega a mis oídos.— Sí, estoy bien. — Digo en voz baja y ronca. — Gracias por traerme n

POV : LYON. Observé a mi reina que se encontraba dormida al lado de Gwen y Ginebra, mientras que el avión comenzaba la maniobra de aterrizaje, tuve un viaje de emergencia para supervisar un proyecto y decidí traer a mí nueva familia conmigo, lo que fue una excelente idea para que los chicos cambiaran de ambiente unos días, es una pena que ya estemos de regreso a la ciudad, Gwen sostenía a Fí-fí de un lado y Ginebra una bolsa de malvaviscos. A diferencia de mi, Arianna no tenía ningún problema en limitar los dulces diarios, chocolates y jugos de manzana de las chicas, incluso también lo hacia conmigo, algo que me alegraba mucho porque no me gustaría terminar con unos kilos demás o un problema de salud. Veía el rostro de Gwen tan relajado, se abrazaba con Ginebra de una manera tan tierna que la imagen de ambas provocaba altas dosis de ternura para cualquiera que las viera.El viernes siguiente comenzaría el Juicio pr la custodia de Gwen, durante este último mes, Arianna y yo hemos ma

POV : ARIANNA. La tragedia. «Nadie sabe los posibles cambios que Nuestra vida puede dar en tan solo un segundo.»Mientras recibía una llamada de trabajo ví claramente como el puñetero de Uriel bajaba de un auto cargado con globos de muchos colores.El estaba mirándome a mí pero yo a él no.El era invisible para mí, como si no existiera y fuese irrelevante para mí pues mis ojos solo enfocaban el movimiento de las dos coletas rosas que sostenían el cabello rubio de mi hija, la cuál iba como un proyectil disparado en dirección a su padre. Los nervios me atravesaron cuando ví correr a Lyon cómo un personaje de película tratando de alcanzarla, al principio no podía moverme, como si estuviese anestesiada presintiendo lo que ocurriría a continuación.No ocurrió en cámara lenta sino todo lo contrario... Ocurrió en un instante. Algo más rápido que un parpadeo.Un segundo antes no había ningún auto en la calle vacía y al otro apareció un auto a toda velocidad llevándose a mi hija por delan