Entre divertida y fastidiada, Anna observó como Armin y Dante continuaron gruñéndose un poco más hasta que Armin, apartó su mirada de Dante resoplando con molestia.―Diosa, son como niños ―dijo Luisa―Viéndolos actuar así, ni si quiera parece que una guerra se aproxima ―dijo Sarka observando el lugar―Es cierto, incluso los alfas parecen relajados ―coincidió su hermano―Eso es bueno, es mejor disfrutar de los pequeños y buenos momentos ―dijo Mirabella sonriendo al ver a su compañero entrar al comedor siendo seguido de William―Tienes razón Bella ―dijo Anna apresurándose a sujetar la mano de Dante, quien dejó de prestarle atención a Armin y le dedicó una cálida sonrisa a Anna ― ¿Vamos a correr más tarde? ――Por supuesto cariño ―dijo Dante besando el dorso de su mano―Por Selene, ¿podrían dejar de comer enfrente de los pobres? ―pidió Burke cuando Félix, besó la coronilla de Mirabella con ternura ―Rayos… Me dan ganas de buscar a mi compañera cada vez que veo estas escenitas ―Ante el com

― ¿Emocionada por volver? ―le preguntó Dante a su compañera cuando esta, se enderezó en el asiento del auto apenas reconoció la entrada al valle de Wolfsong― ¡Bastante! ―exclamó Anna emocionada cuando Dante, tomó la desviación que llevaba hacia el territorio de Basil ―Diosa, no era consciente de lo mucho que echaba de menos mi pequeña Wolfsong, además, no puedo esperar más para ver a mamá ―― ¿Ya le llamaste? ―le preguntó Dante reduciendo la velocidad al entrar tomar un camino de terracería―No, quiero sorprenderla ―dijo Anna dirigiendo su mirada hacia el retrovisor ―Parece que esta vez no logró engañar a nadie ―dijo riendo al notar que, Lysander, conducía la camioneta de Dante justo por detrás de ellos―Claro que no, Gino los puso sobre aviso, además, Lys es un caballero, no iba a obligar a Pía a conducir desde Rónan ―dijo Dante sonriendo― ¿Por eso es por lo que le pediste a Gino que le dejara el lugar? ―preguntó Anna dirigiendo su atención al bosque, pues algunos lobos, se asomaba

Emocionada por ver a Anna en casa, Dona bajó las últimas escaleras que le quedaban y la cubrió en un fuerte abrazo, el cual, le arrancó una suave risa a la joven.― ¿Por qué no nos dijiste que habías vuelto cachorrita? ―le recriminó la mujer―Porque quiero sorprender a mamá ―dijo Anna apartándose ligeramente de ella ―Así que, ¿puedes bajar el volumen? ―le pidió con una suave risa―Claro, claro ―dijo Dona apretándola una vez más antes de soltarla ―La Luna está en tu habitación, date prisa, pronto bajará por su bocadillo previo a la comida ――Vale, gracias ―dijo Anna apresurándose a subir las escaleras―Por cierto, cachorrita, ¿hamburguesas? ―le preguntó Dona con voz queda―Obvio, no tienes ni idea de cuanto he echado de menos tu comida ―dijo Anna sonriéndole sin detener su caminoAl llegar al piso superior, Anna dobló al pasillo que llevaba a las habitaciones de la familia alfa, lo que le permitió ver que, la única habitación de invitados que había en ese pasillo tenía su puerta abiert

Ante las palabras de Anna, Iva soltó un quejido, aunque no tardó en asentir.Conocía las intenciones de su compañero perfectamente, por lo que, un mundo lleno de formalidades se pintaba en su futuro al convertirse en reina.― ¿Mamá? ―se escuchó la voz de Ares a sus espaldas ― ¿Qué está…? ―al ver a su hermana junto a Zinerva, el rostro del cachorro se iluminó ― ¡¡Anna!! ―exclamó emocionado al mismo tiempo que corría a abrazarla― ¿Alastor? ―preguntó Ragnar con voz queda―Ragnar, este es mi hermanito, Ares ―presentó Anna al cachorro tras abrazarlo fuertemente― ¿Quién es él, Anna? ―preguntó Ares con confusión, pues el antiguo mayor, había perdido el habla y lo observaba con la boca abierta―Es un viejo amigo de tu padre hijo ―dijo Iva acercándose a él ―Él y sus acompañantes se unirán a nosotros esta noche, así que, por favor, preséntate adecuadamente ――Vale ―dijo Ares dando un par de pasos al frente ―Mi nombre es Ares Moretti, soy el segundo hijo del alfa, Alastor Moretti, tengo nueve

Ante la pregunta de Ragnar, Marcia se detuvo brevemente antes de negar con la cabeza.―No te odio, al menos, no ahora que escuché todo lo que Anna contó ―dijo la loba reanudando su andar ―Es solo que, mi primer compañero… ――Murió a manos de soldados imperiales ―dijo Ragnar dirigiendo su mirada hacia otro lado ―Lo sé, me lo contó la Luna, pero, Marcia, yo te puedo jurar que los hombres que atacaron aquella noche no fueron los hombres del rey Máximus ――Eso no lo sabes ―dijo Marcia con un bajo gruñido―Al contrario, Marcia, lo sé bien ―dijo Ragnar, quien procuraba mantener su paso para poder caminar junto a la loba ―Cuando Aníketos mostró su verdadera forma para proteger esta manada, convencí a mi capitán para emprender la retirada, y al volver a Arcadia, el rey nos prohibió volver a poner un pie aquí, y según lo que la Luna me contó, a tu compañero lo mataron la noche en que Anna nació ―dijo mirándola por el rabillo del ojoAl ver que sus ojos se habían empañado por las lágrimas, Ragn