*MI MUNDO VIBRÓ* Kate King.El peso de la responsabilidad se sentía como una carga abrumadora sobre mis hombros. Me había pasado los últimos días lidiando con el dolor, la incertidumbre y el miedo. Pero ahora, además de todo eso, debía enfrentar una nueva realidad: liderar un país en medio de la crisis. Chan tenía razón, el país necesitaba escuchar palabras de fortaleza y esperanza.Respiré hondo, intentando calmar mis nervios. Sin embargo, ¿qué podía decirle a alguien cuando yo misma me sentía devastada?—¿Cuándo debe ser?—Podemos arreglar para esta misma tarde.Me miré y luego lo miré a él. Sabía que no debía reparar en ellos, pero necesitaba ayuda.—Bien, entonces que traigan las cámaras hacia una sala del hospital, no quiero salir de aquí sin Josh.Chan asintió estando de acuerdo y luego me pidió permiso para comenzar a hacer los arreglos, y luego fui a mi habitación, haciéndoselo saber a mi madre, que en esta ocasión me acompañaba.—¿Estás segura de esto, Kate? Hay tantas cosas

*ASUNTO IMPORTANTE* Kate King.Mis pasos se detuvieron en seco, estábamos fuera ya del ala en el sitio de Josh, y me pareció casi improbable que ella estuviera aquí.—El señor Chan viene conmigo, él sabe… —ella explicó al hombre de seguridad, y él negó.—Esperaré su orden.Kasun asintió y vio su reloj para mirarme a mí.—Kate, estaba con Chan cuando me enteré de que Josh se levantó, no sabes el alivio que eso me dio —su voz temblaba ligeramente—. Necesito verlo… hay algo que debo hablar con él junto a su ministro, lo estoy esperando aquí, solo que él está atendiendo una llamada afuera.Mi mente se llenó de preguntas y fruncí el ceño. Se suponía que ella se había ido en un avión. ¿Y por qué Chan la dejaría entrar?Pasé un trago duro mostrándole mi indisposición.—No creo que Josh pueda atender a nadie, él… este no es el momento y creo que la última vez te dejó claro que no habría otra charla —respondí, tratando de mantener mi voz firme y controlada a pesar del torbellino de emociones

*ADICTA A TI* Josh King.La habitación quedó en un silencio que pesaba como una losa. Miré la puerta cerrada por la que Chan acababa de salir y respiré profundamente. No era fácil despedir a alguien de confianza, pero había llegado el momento de hacer cambios drásticos. Me dolía, pero era necesario.Kate no entró, aunque pensé que lo haría. Ella también tenía cicatrices en su alma, que, aunque estaban cerradas, le ardían cuando tocaban sus puntos sensibles y la comprendía.Kasun literalmente era un pasado que no quería recordar, pero había entendido también que tenía que dejar ir porque, sencillamente, ella no me producía nada. Ni siquiera el odio que pensé tenerle después de tanto tiempo.Me levanté lentamente de la cama y me acerqué a la ventana. La vista del jardín del hospital no era precisamente inspiradora, pero en ese momento, necesitaba cualquier cosa que me distrajera de mis pensamientos. Sabía que Chan había actuado con la mejor intención, pero eso no cambiaba el hecho de q

*ME MATABA* Josh King.El día pasó ligeramente rápido. La compañía de tanta gente que se estaba preocupando por mí y, de cierta forma, llenando muchos espacios en mi vida, me había llenado de la energía que necesitaba.No sé qué en momento de la noche cerré los ojos, pero a la mañana siguiente, Doyun y Kate estaban frente a mí, junto con el médico que se había hecho cargo de todo el tratamiento.—Señor, realmente espero que siga las indicaciones. El descanso y la recuperación es la clave para una mejoría completa.—Cuente con eso —Kate intervino—. Me haré cargo de que el presidente siga las instrucciones, así como a él le encanta que se sigan las suyas.Ella me dio una sonrisa, pero no se la correspondí mirando con mis dos rayas.El médico alzó las manos en señal de que él no se metía en el asunto, y prontamente nos estuvimos despidiendo del personal que me atendieron con tanto esmero.—Doyun ha preparado tu salida… —Miré a Doyun mientras Kate caminaba a mi lado.Estaba renuente a us

*PROMESA* Josh King.Las mañanas siempre eran un poco difíciles para mí. Odiaba sentirme tentado a tomarme una cápsula para aliviar el malestar en mi cabeza, y estaba teniendo incluso terapias de cómo levantarme para hacer contrapeso a toda la anestesia radial que me había colocado.No desperté a Kate por la mañana, solo acaricié su barriga y me di una larga ducha, para estar muy temprano en la oficina presidencial. Y algo había hecho esta mujer en esta semana, cuando estaba recibiendo cantidad de llamadas, de algunos ministros de otros países para consolidar alianzas.Doyun siempre estaba en el puesto cuando yo llegaba, y en esta mañana parecía estar esperándome cuando me senté en mi silla. —Buenos días, Doyun.—Buenos días, señor —respondió él, cerrando la puerta detrás de nosotros—. Tenemos varios asuntos.—Empecemos.—En primer lugar, la señora Linn —dijo Doyun, sacando un archivo grueso de su maletín—. Ha sido condenada a cadena perpetua sin juicio. La evidencia contra ella est