CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 81; Tu peor enemiga—CLAUDIA—Los últimos días los medios no han dejado de hablar sobre la presentación de la nueva colección que, de hecho, ya se encuentra en todos los almacenes de la ciudad y de otros que hay fuera de la ciudad. La colección está arrasando. Me han llamado para hacer algunas campañas y me he negado, estoy esperando la fecha del proyecto del que haré parte, no dejaría pasar esa oportunidad nuevamente. La última semana me he visto con el Alemán, así le llaman, me ha mostrado las ideas que tienen para el nuevo edificio y me ha dicho que harán la construcción de mi maqueta. Hoy en la tarde me iré a Cancún con mis amigos, Harrison no podrá ir por su trabajo, me encantaría que fuera, pero es imposible. Tocan la puerta y miro a Harrison para que abra, gruñe, pero al final lo hace, yo continúo viendo la película. Escucho un escándalo y me levanto a mirar qué pasa. «Maldición».—¿Qué haces aquí, Kay?—¿Podemos hablar? Por favor.—Ella

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 83; ¿Por qué ella?—HARRISON—Veo a Claudia alejarse y volteo a mirar a los tres tontos frente a mí; realmente no soporto a ninguno. —Tenías que venir para que Claudia se fuera, ¡Dios, en serio tienes mala suerte! Noah hace mala cara y se tira en un mueble que hay aquí en el bar. —No le hables así a Harrison, el único que puede ofenderlo soy yo, tengo su confianza —Samir me queda viendo—. ¿No pudiste quedarte en la ciudad? La iba a conquistar, Cancún era perfecto para eso. —Me largo, no los soporto. Andrés se da un trago y desaparece. Me quedo mirando a Noah para que haga lo mismo y me saca el dedo. No le digo nada porque es Samir quien lo hace ir. Hemos quedado los dos solos, entre ellos tres es al único que puedo tolerar, pero no es mi amigo. No confío en él.Me tomo un trago y Samir repite mi acción.—¿Por qué estás aquí? —lo interrogo, dejando mi trago a un lado.—Rayza me invitó, no podía despreciar su invitación. —¿Qué te traes con Ray

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 85; Descontrol II—ESPECIAL RAYZA—Sí, fue una sorpresa para todos que Claudia aceptara lo del beso, ninguno lo podía creer, no estábamos preparados para eso. ¿Ganaron? ¡Por supuesto! Les dieron el dinero y barra libre toda la noche, y sí que la están aprovechando. Me di cuenta de que Samir no se molestó un segundo en aceptar lo del beso, es más que obvio que le gusta Claudia. Sentí celos, pero no tengo nada con él, así que tampoco puedo reclamarle, nos hemos dado un par de besos, y ni siquiera eso me da derecho de hacerle reclamos estúpidos. Le aviso a las chicas que voy al baño, están muy emocionadas bailando; se ven felices. Salgo del cubículo y me quedo quieta al ver que Samir está recostado a la pared, tiene los botones de su camisa abiertos. Qué sexy se ve.—¿Estás enojada? —¿Por qué lo estaría?—Por el beso.«¡Estoy celosa!».Me acerco a lavarme las manos.—Por supuesto que no, solo fue un reto que disfrutaste.—Te escuchas celosa —me ro

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 87; Ahora no—CLAUDIA——Tiempo después—Esa sensación de que las cosas pueden cambiar me llena de miedo, veo que los días pasan y todo está tan perfecto que a veces pienso que él mal está ahí esperando la oportunidad. Tal vez me acostumbré a todo lo malo que cuando me empiezan a pasar cosas buenas siento que no van a durar. Supongo que es el miedo a que todo lo bueno se convierta en malo, he vivido tantas cosas desagradables que en el fondo pienso que me estaba acostumbrando a que nunca me pasaran cosas que me hicieran bien.«El miedo también es una mala costumbre».Ha pasado el tiempo, y cada día que ha pasado he trabajado en mí para sentirme mejor, estoy yendo con el psicólogo, Harrison me acompaña a todas las secciones y se queda afuera esperando por mí. He salido tan destrozada en muchas ocasiones y él siempre está ahí esperando por mí, y aunque a veces no sabe qué decir, me ayuda con quedarse. Me equivoqué con él, no es tan malo como creí cua

CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 89; Una maldición —ESPECIAL SEÑOR BETANCOURT—Me parece tan patético que la mayoría de la gente piense que por ser padres tenemos que darle todo a nuestros hijos, y la verdad son ellos los que nos tienen que dar todo a nosotros, y lo único que hacen es ser un maldito fastidio. Otras personas pensarían que solo digo tonterías, pero es la realidad, hay quienes no nacemos para ser padres y yo soy uno de eso. Harrison llegó a mi vida y destruyó todo, desde que nació fue una maldición para mí.Desde que empezó a crecer se volvió mi pesadilla, mientras a mí me iba mal en mi trabajo a él le iba bien en todo lo que hacía, para ser sincero, no le tenía mucha fe, pero pasaron los años y él se volvió una persona importante. Todo el tiempo lo veía a través de las revistas, en las entrevistas que le hacían y a los eventos que iba, había cambiado, y eso me molestaba, su vida estaba mejor que la mía. Cuando se fue de la casa fui la persona más feliz, lo celebré