—Definitivamente estás perdiendo toda la razón Helena, déjame pasar, hazte a un lado. — Ella no la deja seguír y la hace para atrás empujándola.—No, no vas a salir de aquí, mucho menos con él. — Le dice decidida.—¿Qué te pasa?, acaso no te das cuenta en el estado en que estás, y que además de eso eres una mujer casada, aunque no quieras a Edward él es tu esposo, estás delulu Helena. — Le hace señas de locura.—No estoy demente, estoy hablando muy en serio, no me importa el horripilante de Edward, mucho menos este bebe que estoy esperando, en cuanto nazca lo dejaré aquí y me iré, solo deja a Nicholas en paz. — Insiste Helena.—Siempre estás diciendo cosas feas de Edward y del bebé, ya lo único que puedo sentir por ti es lástima, definitivamente no tienes tus ideas claras, debes reflexionar en cuanto a tu matrimonio y el bebé, él no tiene la culpa de tus pensamientos de psicópata. — Confiesa Leonor.—Ya me tienes harta Leonor, mira yo quiero ser gozosa por una vez en mi vida, después

Una semana después.—¿Que está pasando? — Edward se ha hecho presente después de estar días encerrado en su oficina.—No lo sé, Leonor nos ha reunido a todos, dice que tiene algo muy importante para decirnos. — Betty un poco más tranquila se pregunta que pasa ahora.—Es muy raro todo esto, toda la semana ha estado muy ausente. — Nicholas no comprende.—No se sorprendan, Leonor cada día está más demente, hace una semana que no habla, no sale de su habitación y lo único que hace es repetir que ya no quiere vivir.—No puede ser, ella no puede tener esos pensamientos tan escalofriantes, ¿Kristel has escuchado cómo está, Leonor?, deberías estar intranquila, todo esto es tu culpa por no poner más atención a tus hijas. — Betty cuestiona a Kristel como madre.—Ella es así, desde pequeña ha tenido todo tipo de problemas, es mejor no hacerle mucho caso porque es peor, y por favor te pido que ya no me diríjas la palabra Betty. — Le dice enojada.—Yo creo que deberíamos meterla en un psiquiátrico

Al día siguiente.—No puedo creer todo lo que sucedió ayer, el drama se ha vuelto el pan de cada día en esta mansión. — Sirve el café.—Es verdad Betty, es increíble el comportamiento de Helena y su madre frente a Leonor, esas dos mujeres no tienen corazón, y no comprendo que paso al final, Leonor parecía estar cien por ciento convencida de que sus palabras eran reales. — Nicholas aun duda de todo lo que Helena ha dicho.—Pienso lo mismo que tú Nicholas, lo siento mucho por Leonor, su propia familia la humilló y hasta la quisieron meter en un manicomio, es grave todo esto. — Toma un bocado de fruta.—Si Thomas no fuera una persona confiable jamás le hubiera creído a Helena sobre esos análisis. —Mucho menos yo, bueno al menos ahora tengo la certeza de que la bebé Megan es mi hija, seré el mejor padre para ella, la cuidare y la protegere como a un tesoro. — Le brillan sus ojos.—Y yo la mejor abuela, no sé si Helena está preparada para ser madre, igual cuidare a mi nieta con mi corazón

Hora de la cena.—Niños es hora de la comida, pasen a la mesa, llevan muchos días sin comer bien. — Betty habla con cariño.—Mamá no teníamos apetito, perdimos a nuestro padre, fue muy doloroso. — Agacha la cabeza.—Si, aún es difícil no recordar ese día, al menos ahora tenemos otro hermano mayor que nos ha cuidado y siempre está pendiente de nosotros.—Lo sé, Nicholas es maravilloso, el mejor hijo y hermano que jamás hubiéramos podido encontrar.—Si, en este tiempo hemos compartido muchas cosas con él, y nos ayudó a entender sobre la ida de nuestro padre.Días después.—Buenas noches.—Edward hijo querido, que bueno que llegaste—Hermano que bueno verte. —Hermanitos los extrañé.—Ya no vas a encerrarte en el estudio como los otros días, saldrás y estarás con nosotros. — Le dice inquieto.—Claro que si, no volveré a encerrarme y a dejarlos solos, ya me siento mejor, sé que hubo días muy duros para todos nosotros, pero aún nos tenemos y mi padre esté donde este va a querer que estemos

—Llamaré al hospital psiquiátrico, ella no puede estar cerca de Helena, ni de ninguno de los de aquí en esta mansión, es un peligro. — Kristel se apresura a dejar mal a Leonor delante de Edward y Betty.—Pero esto no puede ser real, Leonor no está loca, ella es chica buena. — Betty la defiende.—No estás mirando lo que está sucediendo Betty, ella no está bien, me da terror que quiera atentar contra la vida de Helena o de la bebé, permiso haré la llamada. — Ella va en busca del teléfono.—¿Leonor estás bien? — Pregunta Edward ensimismado por lo que acaba de pasar.—No.—Ya no la preguntes nada, por supuesto que está bien, si a la que lastimo fue a mí, y a la bebé, o no lo ven, es una trastornada peligrosa.—No sé qué decir, esto se ha convertido en algo muy grave, Te ayudaré Helena, te llevaré a la cama.—Gracias Edward.—Ya vienen para acá, irás a ese hospital por el bien de tu hermana, te has convertido en un monstruo Leonor, porque tanto odio hacia tu hermana, nunca te entenderé. —