―β―Tras el aullido identificado por la Luna Iris como el del alfa Talbot, Cole se marchó junto a Henry, Alan y Tim, su nuevo y segundo beta, para asegurarse de que el territorio estuviese a salvo, por lo que el señor Elijah, fue quien se quedó al frente de la situación en la casa principal.De principio a fin, el alfa relató todos y cada uno de los crímenes cometidos por Casandra, lo que disparó la ira de los aliados de Cole, quienes exigieron la ejecución inmediata de la mujer.–Sin duda, esa será su sentencia –dijo el señor Elijah en un intento por apaciguar a los invitados –Sin embargo, aún hay algunos cabos sueltos que mi hijo y yo queremos resolver, por lo que la mantendremos cautiva en las celdas de castigo de la mansión hasta que Cole pueda interrogarla ––¡Suéltenme! –grita una fúrica Casandra cuando Johan y Baptiste, comienzan a arrastrarla hacia el interior de la mansión –¡Se arrepentirán de esto! ¡Sobre todo tú, mocosa ingrata! –exclama justo cuando pasa junto a mí y a Dan

―α―Debido a un llamado de emergencia, he corrido desde la frontera este hasta la casa principal.Pese a que he corrido a toda velocidad… He llegado tarde.Casandra logró escapar de la casa con la ayuda de Adam dejando un rastro de heridos a su paso.Lo peor de todo, es que se han llevado a Raine como su seguro.–Cole, es hora –me dice Alan por lo que me apresuro a seguirlo fuera de la mansiónGracias a la Diosa, no ha muerto nadie, sin embargo, Danielle y Johan están severamente heridos, me reconforta que no es nada de gravedad.–Fui un idiota –mascullo apenas subo al auto de Alan –No debí bloquearla ––Tranquilízate, los alcanzaremos –gruñe Alan antes de pisar a fondo el acelerador –Son solo diez minutos de ventaja –Debido a que he estado bloqueando a todo aquel que ha intentado contactarme, Raine solo ha podido hablar con Alan, a quien le ha pedido que le de diez minutos de ventaja a Casandra antes de empezar una persecución automovilística, pues mi Luna, quiere sacarle a Casandra

―α―Han pasado cuatro días desde el “accidente” en la carretera a Lux.La peor noche de toda mi vida…Tras la segunda explosión y el grito de Casandra, el maldito barranco se quedó en completo silencio.Incapaz de alejarme de mi compañera, mantuve la mirada clavada en los pocos restos que quedaban de mi auto, con excepción de las llamas, nada más se movía en aquel lugar.A cierta distancia del auto, Casandra hacía lo mismo que yo, observar con completa impotencia los restos de aquel horrible siniestro.Al darme cuenta de que esa mujer no sería de utilidad, a voces, comencé a llamar a Alan, quien, si bien había podido evitar la primer explosión, aún estaba cerca del auto cuando la segunda se produjo.Eternos se me hicieron los minutos que pasaron hasta que vi señales de mi amigo, quien nada más volver en sí, se acercó a nosotros algo tambaleante.–“Hice lo que pude”–recuerdo que me dijo apenas llegó a mí y a Raine, quien yacía inconsciente debido al dolor de sus fracturas –“Lo saqué de

–Aún no –responde Henry en mi lugar –¿Me ves bien? ––“Te veo” –gruñe Ryder –“¿Cole?”––¿Qué? –gruño con fastidio al reconocer su tono, va a sermonearme por algo–“La Luna no puede seguir así, entiendo que, cuando la presentaste, aún querían ir lento, pero ahora, la Luna Raine lleva tu marca, a estas alturas y dadas las circunstancias, ella ya debería formar parte de la manada, que siga así, sólo la pone en peligro” ––Lo sé, pero…––“Entiendo que quieran esperar para hacer la ceremonia correctamente, pero, con lo enfermo que es el alfa Talbot, creo que lo mejor es que no se arriesguen, al menos, deberían hacerlo en privado” –Tiene razón, aquella noche Raine tuvo que recurrir a Danielle y a Georgette para llamar a los guerreros que los escoltaron.–Lo hablaré con ella –digo finalmente antes de cambiar asientos con Henry –Muéstrame Loto de Luna –Ante mi aparición en la cámara, Ryder me dedica una profunda reverencia antes de invertir la cámara.–“Estamos justo frente a la casa de la

–¡Raine! –me llama una muy efusiva Bren apenas pisamos el interior del aeropuerto principal de Amaris–Mis costillas…–mascullo cuando me abraza con fuerza–Oh, perdona, ¿cómo sigues? ––Estoy mejor, pero, Bren, ¿qué haces aquí? ––Vine a recibir al alfa senior y a su Luna, y por supuesto, al beta Dubois –dice sonriéndome –De hecho, acaban de llegar, ¿vamos a recibirlos a la puerta de llegada? –Emocionada por ver a mis padres, asiento al mismo tiempo que tomo a Bren de la cintura y la guio en dirección a la puerta de llegada, donde nos encontramos a Jess, quien parece igual de emocionada que yo.–¡Ahí están! –dice emocionada al ver a mi padre tomar la maleta de la Luna Elaine, la madre de Alan–¡Mi niña! –exclama mi madre, quien es la primera en salir –Mírate, que hermosa te ves –dice antes de soltar su maleta para abrazarme–H-Hola mamá…–mascullo con dificultad–¿Qué sucede? –pregunta soltándome para tomarme por los brazos–Me recupero de un accidente, ya te lo contaré –digo abrazánd