Le entregué a mi madre el obsequio para Jenny.Y me senté en una de las sillas.Las estaba viendo, pero no dejaba de pensar en ¿que demonios fue lo que hice hace un momento en mi habitación?, Dylan tiene razón, Max está resentido por la muerte de Angelina y yo dejé que él me utilizara de cierta manera, creo que si él no hubiera llegado, Max y yo…Ay me duele solo de pensar en una posibilidad tan alocada, pero…Me coloqué la mano en los labios, nunca nadie me había besado como él. Bueno, aunque el único novio que he tenido es Scott, y Scott no besa con esa intensidad, sus besos son dulces y tiernos. “Me ha encantado suegra.” La escuché pronunciar. “Muy bien mi niña, no sabía si te gustaría, pero Dylan me comentó que te gustaba el coco.” “Si me encanta.” Me giré para salir de la cocina, no estoy en mis 5 sentidos hoy. Salí y me senté en el porche. “¿Todo bien?” Preguntó Scott, quien estiró su mano, en ella llevaba una taza de chocolate caliente con bombones dentro. “Gracias, sié

★Jenny.Desperté y Dylan no estaba en la cama, me senté en ella, me sentí extraña, el recuerdo de aquella mañana me invadió, cuando me desperté en medio de la nada, de nuevo estaba desnuda y con una sensación de vacío.Me dobló las piernas y coloqué mi cabeza entre ellas, comencé a llorar.“Jenny” Abrí los ojos y vi a Dylan, quien se sentó a mi lado, me abrazó y yo lo hice con fuerza.“¿Te encuentras bien?” Me preguntó.“No estabas, ¿Por qué me abandonaste?” Pregunté entre lágrimas.“Solo fui a prepararte algo” volteé a ver la charola que estaba sobre la mesa de noche, había pan tostado con mermelada y zumo de naranja.“¿No me ibas a dejar sola?” Pregunté sollozando.“No amor. No iba a dejarte, no iba a…” Comenzó a secar mis lágrimas.“Aquella mañana me desperté sola, y con mucho miedo, Dylan no quiero volver a tener miedo jamás. Por favor no me vuelvas a dejar sola.” Me abrazó con más fuerza.“Jenny, jamás te dejaré sola, lo prometo, confía en mí.”“¿Dylan? Anoche, ¿te gustó? ¿No te

“Disfruta la vista.” Mencionó él dirigiendo la mirada a la enorme ventana que mostraba campos.“¿Sabías que me secuestraste? Eso es un delito”“Me encanta ser el malo y salirme con la mía, así que… Se acercó a mí lo suficiente para sentir su respiración invadir mis sentidos. “Asumiré mis cargos por secuestro, no sin antes salirme completamente con la mía.”“¿Qué quieres decir con eso?” Pregunté.Él no respondió nada, solo se quitó sus gafas oscuras y se acercó lo suficiente, a mí, me miró a los ojos y después su vista se desvió a mis labios, con su dedo acarició mi labio inferior.“No tienes idea de las ganas que tengo de besarte en este momento.” Comentó.No me esperaba esa confesión.“¿Max…”?“Hanna aún no quiero nada serio, ¿Comprendes? Si pasa algo entre tú y yo no será real, es obvio que los dos deseamos que pase algo, pero no quiero engañarte ni que te hagas ilusiones con algo que no te daré, yo no tengo corazón, mi corazón murió con Angelina. Así que quédate con Scott. Él se co

★Hanna…Estiré mis brazos en lo alto y bostezó profundamente, no estaba en el suelo sino en la cama y tenía puesta la camisa de Max.Me senté en la cama y me vi en el espejo empotrado que estaba en la pared, mi cabello estaba muy rebelde.Me puse en pie y corrí al baño, comencé a peinarme con un cepillo que estaba en ese lugar, estaba nuevo y también había un cepillo de dientes de mi color favorito, morado.Me acomodé la camisa y salí del baño.Max no estaba en la recámara, quizá se fue a la de él.Abrí la puerta que da a la terraza y lo vi, él estaba sin camisa arriba de la baranda, solo estaba en bóxer, me quedé con la boca bien pero bien abierta mientras lo miraba, él estaba viendo con dirección a la torre, así que me daba la espalda.Parecía un ángel, con cuerpo de demonio.Cómo me hace falta mi celular para tomarle una foto a escondidas. Como varias que casi siempre le tomó sin que se de cuenta, tengo una galería llena de sus muchas facciones raras. que hace cuando está molesto,

★Max. Hanna parecía estar en las nubes. Ya que no paraba de mover su cabeza de forma negativa de un lado para otro, mientras la pluma y el papel eran las víctimas de sus temores. Todo el camino a Alemania se la paso con una hoja y una pluma en la mano, el cesto de basura estaba lleno de hojas arrugadas con escritas tan solo unos pocos renglones. “Demonios” grito y todos los del tren se le quedaron viendo. Menos yo que la observaba desde que tomo la primera hoja, solo maldecía y arrugaba papel, nada nuevo. “¿Todo bien?” Pregunté mientras enviaba un mensaje de texto con mi celular. “Sí, es solo que mañana es la conferencia de prensa y no tengo idea de que voy a decir, es vergonzoso, todos me ven como una libertina, solo salgo bailando y esa foto en mi recámara. ¿Aún no se sabe quién las publicó?” Preguntó ella mientras dejaba por la paz las hojas, no comprendo por qué le traen más papel si todas las hojas las desperdicia. “No, aún están en eso, sabrás qué decir, no es la primera ve