Las pesadillas no dejaban estar en paz al Rey, si bien desde que habían empezado las batallas jamás se sintió realmente a gusto, cuando la encontró a ella las palabras que salían de sus labios y su sola cercanía llegaban a provocarle la tranquilidad que su corazón ansiaba, como una especie de medicina creada a su medida.Pero no todo sería grandioso, ésto cambiaba un panorama que ya estaba instalado desde hacía bastante, humanos y vampiros...¿Qué sucedería ahora? ,¿Sería capaz de repensar todas sus estrategias por Gema, su compañera humana?Entre sueños Kyllian vio una profunda luz azul que lo instaló bajo una luz más brillante que se fue abriendo dando la vista a un palacio enorme jamás visto ni soñado por nadie.Varias personas lo miraban de manera seria,.algunos más compasivos y otros más enojados, el silencio era rotunda pero no daba miedo, más bien todo era ameno.Todos estaban sentados en tronos de oro macizo y piedras brillosas, una luz los englobaba a cada uno dandoles aires d

------------Gema----------Mis ojos no pueden dejar de contemplar la situación, descanso mí cabeza sobre el pecho del Rey, se ha quedado a dormir conmigo y aunque prometí no tocarlo me he despertado con sus manos rodeando fuertemente mí cintura, me pregunto si es capaz de culparme por algo de lo que no creo ser culpable.Admito que no siento incomodidad, incluso se podría decir que me gusta.Al mismo tiempo la vergüenza me invade, he intentado despegarme pero no hay manera de soltarme de él y no quiero despertarlo, me produce placer verlo descansar...tan...calmo.Generalmente en su rostro varias preocupaciones se asoman y lo desvirtúan ,pero en éste estado parece tan perfecto y en paz con todo.Un calor extraño me recorre, uno que no había sentido antes, no parece incorrecto,de alguna manera quiero sentir esa vergüenza que me frenaba, pero simplemente ese sentimiento ya no está ahí de un momento a otro a desaparecido, en su lugar se instala una sensación de seguridad absoluta, él es

—Gema—Acomodé mís vestimentas en un espejo de bordes dorados con flores talladas, demasiados días eran los que aún me sorprendía la belleza y lujos de aquel palacio, sin embargo todos los lugares donde residian vampiros eran así, demasiado finos....por así decirlo. Dudaba que pudiera existir un vampiro desalineadamente vestido por las calles de Iberal.Bajé rápido las escaleras emocionada y al mismo tiempo nerviosa, había elegido una camisa larga blanca, un pantalón de cuero y botas largas, imaginaba que era una ocasión de más caminata y además estaba cansada de los vestidos.Me sorprendi al encontrarlo tan simple como yo, sin armaduras o símbolo que delatara que era el rey,si bien ya todos lo sabíamos.Su mirada me recorrió exhaustivamente, parpadeando un poco.—No usaré vestido hoy —dije, queriendo escapar de sus ojos de fuego.— Estás perfecta....— respondió al instante—bueno, ante mis ojos siempre será asi—aquellas palabras inundaron de ansiedad mi pecho, para mi él también era

-----Gema-----—Todo pasa tan rápido....yo ....nunca había sentido algo asi—me niego a no mostrarme tal cual soy, una mujer confundida, golpeada por los suyos ,incluso en el medio de una guerra que condena a los míos por ser los perdedores,soy una humana entre vampiros.—Yo tampoco—admite el rey mirando mis labios y derritiendome de amor por él a medida que lo veo examinarme con hambre,¿Quiero que me muestre qué puede hacerme sentir?—Los vampiros y los humanos se odian—mis ojos liberan lágrimas de un stress muy grande en mí, no quiero admitir lo que siento y al mismo tiempo no puedo controlar mí cuerpo que clama por su compañía....tan desafortunada esta situación.Agacho la cabeza cuando siento que unas manos suaves me toman desde la barbilla haciendo que mis ojos se claven en los suyos sin más.—Yo también estoy asustado Gema—el rey esta mostrándome sus sentimientos, sus inseguridades, ¿Acaso es cierto que haría algo así?¿Puedo confiar en que siente lo mismo?—Yo soy una prisionera,

Reunión del Consejo de sangre( 5 días después del incidente en la tienda)—¡¡El ciudadano ni siquiera pudo defenderse, esa no son nuestras leyes.— Robin Clarke, el más joven de los vampiros del consejo ,sin dudas, estaba por demás disgustado con el Rey, además de que se rumoreaba que él mismo encabezaba los cánticos enemigos, aquel grupo de rebeldes que soñaba con despojarle al rey su poder , él en especial tenía un problema personal, su padre Lucían Clarke había sido el anterior rey, uno que no pudo contener las voces disidentes de su pueblo que terminaron exigiendo que uno de los guerreros más leales tomara su lugar, y así lo hizo Kyllian, algo que disgusto de sobremanera a su hijo, quien jamás lo olvidó.—¿Defenderse dices?, Yo estaba ahí, ¿Acaso dudas que atentó contra la vida de .....tu futura reina?Un gran silencio atravesó el salón mientras las miradas delataban lo que todos los presentes tenían en mente y ya se sospechaba.La pareja del rey era una simple humana, una mujer