Ese fue un día divertido para Lottie, algo que le demostró a su papá contándole todas las cosas divertidas que hizo ese día. - Bueno parece que tal vez si te puedo confiar a mi hija – dijo divertido Alessandro. - ¡Hey! ¿cómo que parece? – dijo Melissa haciendo un puchero – además te recuerdo que ya estamos casados porque firmaste el contrato y soy la mami de Lottie. - Pongamos que tienes un punto porque me ha gustado escuchar que la pasaron bien y has demostrado que puedes cuidarla dentro de casa. - Bueno debo de admitir que Atenea me ayudo con la agenda de juegos. - Y a todo esto ¿porque clases de ballet? - Porque el ballet es de princesas ¿verdad Lottie? - Si – contesto ella. - Además mira que linda se ve – indico Melissa mostrando la foto que le tomaron mientras hacia los ejercicios. - Te doy la razón en eso se ve linda con su tutu – indico – pero fallaste en algo. - ¿En qué? - Tomaron una siesta muy tarde y esta señorita ya no va a dormirse temprano – indico divertido se

Justo en esos momentos en otra ciudad se estaba llevando a cabo una gran boda, donde se podía apreciar el gran dinero que poseían ambas familias ya que todo en ese gran evento gritaba lujo por todos lados, aunque no era para menos ya que en esos momentos se estaba casando la segunda hija de la familia mafioso de los Velasco.- Oye amor ¿y esa mesa vacía? – pregunto Fernando al ver habia una mesa vacía enfrente de su mesa.- Es una mesa de protocolo – le contesto seria.- Y más te vale que no hagas nada estúpido – le susurro a Fernando un joven pelinegro, quien lucía su mejor smoking en esos momentos donde su mirada de color miel se mostraba seria.- Hermano no le digas así a Fer – indico Natalia un poco molesta.- Pues pensé que lo habías educado y adviértele que ni se atreva a hacer algo estúpido que llegue a fastidiar a la familia ¿entendiste?En eso vieron que a la mesa vacía llegaba un joven adulto pelinegro de piel morena donde todos los invitados se pusieron serios y se quedaron

A la mañana siguiente Melissa despertó con un terrible dolor en la cadera, ya que Alessandro cumplido su palabra y no la soltó hasta altas horas de la madrugada… ciertamente la paso muy bien ya que era su primera vez teniendo una buena noche de sexo, pero ahora sufría las consecuencias de su decisión porque sentía un horrible dolor de cadera en esos momentos. - ¿Te pasa algo? – le pregunto divertido Alessandro al ver que ella no se podía levantar de la cama. - ¡Ah! te odio. - Jaja, pero si tú lo querías – menciono burlón mirando que ella se sonrojaba de golpe – por eso adivine y te compre esto – hablo buscando moverse para tomar de la mesita de noche la pomada contra el dolor que habia comprado en la farmacia. - ¿Qué es? - Una crema contra los dolores porque imagine que acabarías así – indico divertido abriendo la crema y aprovechando que ella estaba boca abajo, le levanto un poco la blusa para empezar a untarle la crema y aplicarle un masaje. - Sabes más bien parece que tú… ah…

Después de una caminata nocturna ambos fueron a dormir, donde entre sueños terminaron abrazados y a la mitad de la noche se les coló una pequeña en su habitación para acomodarse en medio de ellos para dormir. Alessandro sonrió al ver que Lottie volvía a cerrar sus ojitos moviendo un poco su cabeza para acomodarse mejor y seguir durmiendo. “Desde que esta ella haces eso, me pregunto ¿Por qué?” – pensó acariciando los cabellos de ella antes de cerrar los ojos y seguir durmiendo – “pero me gusta este cambio, ya que sonríes más” Justo cuando era de mañana, Melissa fue la primera en despertar mirando que padre e hija dormían abrazados a ella, era una sensación que poco a poco se hacía tan común que le gustaba. - Ah… - en eso vio que la menor soltaba un bostezo y empezaba a restregar su ojito, donde al verla sonrió. - Buenos días pequeña traviesa – menciono dándole un beso en la mejilla. - Hola – dijo buscando abrazarse a ella sonriendo. - Ah… porque se mueven tanto desde tan temprano

Tras acabar su momento especial fueron a bañarse para quitarse el aroma a sexo y sudor, para luego ponerse algo ligero para dormir ya que sabían que unas horas tendrían una vista en su habitación.Era curioso cómo se estaba acostumbrando ya que a eso de las 6 de la mañana, ella escucho como se abría la puerta de su habitación seguida de unos pasitos cortos y una risita, para después sentir algo de peso sobre ella donde busco abrir sus brazos y atrapar a la pequeña Lottie, quien rio mientras se acomodaba para quedar en medio de ellos para seguir durmiendo.- Traviesa – susurro ella besando la frente de la menor para volver a acomodarse a descansar.Una hora después escucho que habia movimiento en la casa, algo raro e inusual para ser un domingo por la mañana, por lo que busco ponerse de pie para ver qué pasaba teniendo cuidado con sus acompañantes no se despertaran y busco taparlos.Se coloco una bata encima de su pijama y salió de su habitación mirando que todos se notaban serios y al