Capítulo 202. Demasiado tardeNarra, David De María Ramírez Cómo todos estaban arruinando nuestras posibilidades de volver, nadie se ha tomado la molestia de preguntarnos si estamos preparados de nuevo, yo lo estoy desde el momento mismo que me vi sin ella y estoy seguro de que mi consentida siente lo mismo, no debemos estar separados, ya ha pasado mucho tiempo, hemos sanado nuestras heridas y debemos estar de nuevo juntos.–Hijo, por el amor de Dios, tienes que escucharte – Me pidió mi madre – Ese amor tuyo con Alondra, no está trayendo nada bueno porque ninguno ha podido superar lo que pasó. Es cierto que la quiero a ella para ti, sé que será así y te pido como le pedí a ella que se den un poco de tiempo.Ya había pasado demasiado tiempo, no me quería dar nada más, yo ya superé todo lo que tenía que superar, he salido de una crisis muy grande de adicción, he estado en rehabilitación, eso es suficiente, mi madre tiene que entender que casi me cuesta la vida por no poder soportar est

Capítulo 204. Amargos recuerdosNarra, Alondra Ferreyra PérezDe seguro la voy a pasar fatal allá. No iba con ningún ánimo, esperaba no hacer que mis amigos se arrepintieran de haberme invitado.–Gracias, Simone. Que te vaya muy bien.Mi amiga nos dijo adiós con la mano y Axel y yo, al verla desaparecer entre la multitud del aeropuerto, nos subimos al auto y emprendimos el camino al hotel, queríamos desayunar y ver lo que haríamos en los dos días que teníamos en Ciudad de México antes que yo me fuera a Santiago de Chile. Estando ya en el restaurante, mi vista se cristalizó al ver ahí a una enamorada pareja y no pude contener mi llanto.–Alondra, cariño ¿Qué tienes? Estás llorando – Axel me tendió un pañuelo – Sí te sientes mal, te puedo llevar a una consulta.Me encuentro muy bien de salud, no creo que una consulta fuera a aliviar lo que siente mi corazón, estoy destrozada por dentro, me hubiera gustado ver a mi güero, pero otra vez el destino y las personas que no nos quisieron ver j

Capítulo 206. Cambiar de ánimosNarra, David De María RamírezMe daba cuanta que tanto mi madre como Don Manuel, sabían del gran amor que los dos aún nos teníamos, que Alondra y yo debemos algún día regresar, sé que él piensa eso también, porque él siempre me ha tenido en buena estima y a su hija la quiero más que a mi propia vida.–Sí, Don Manuel, su hija, siempre ha sido la única mujer que he podido amar – Dije bebiéndome mis lágrimas – Me muero de ganas de volverla a ver, para decirle lo mucho que me arrepiento de todo y para rogarle por una oportunidad.No le iba a mentir a nadie que yo seguía enamorado de Alondra, Don Manuel debía saber que su hija iba a ser para siempre la única mujer en mi vida, que todo esto lo que nos había pasado había sido por mi culpa, pero que en ningún momento había dejado de quererla.–David, no llores. Las decisiones que tomamos buenas o malas a lo largo de nuestras vidas, definen y dicen mucho de quienes somos – Dijo Don Manuel – Si me permites decir

Capítulo 208. Vuelo fatalNarra Alondra Ferreyra PérezIndefensa ante su ataque que al principio no supe qué hacer y él, se abrió paso dentro de mi boca al tiempo que me pegaba a él y yo sentí que me iba a caer al piso. Pasé mis brazos por su cabeza y me puse de puntitas para poder alcanzarlo, el beso me llevaba a la gloria.Mis piernas se debilitaron a tal punto que sentí que me fallaban, no quise separarme de Axel, jamás me hubiera imaginado que en este beso iba a encontrar tanta pasión, cerré los ojos, al tiempo que seguíamos inmersos en ese intenso beso, hasta que nos separamos muy agitados.–Ahora sí, qué te vaya bien Alondra – Dijo con voz seductora – Se te olvidaba eso.–Axel, pero yo…–Nada, cariño. Diviértete mucho, eso era para que pienses en mí y se te olvide un poco el miedo a volar.No dije nada más y me metí a la sala de abordar y ahí ya tuve que esperar yo sola. Me senté en una de las sillas y saqué un libro de los que me compró Axel para leer, pero mientras lo destapab

Capítulo 210. Buenos recuerdos, parte 2Narra, David De María RamírezLos recuerdos se agolparon en mi mente sin siquiera darme cuenta, ella siempre está presente en todo lo que hago, porque hacíamos todo juntos, cada detalle me la recuerda. Nuestros momentos siempre eran tan memorables que cualquier cosa me la traía de vuelta al pensamiento, definitivamente todo lo que viera e hiciera ella estaba presente.–La amo y quisiera dejarlo todo e irme a buscarla a Santiago de Chile, pero no sé cómo – Lloré con mucha impotencia – No sé con quién se fue, no conozco a esos amigos suyos.Nadie me iba a decir donde se encontraba y con quien, aunque lo supieran, ni Anastasia, ni Don Manuel, ni siquiera mi madre me lo diría, porque ellos dicen y aseguran, que todavía no estamos preparados para vernos de nuevo. Ellos no saben por todo lo que he pasado.–Calma amigo – Luis Miguel me dio un abrazo de consuelo – Ella estará bien, yo te lo diría si lo supiera porque sé que de verdad la quieres, pero la