Frederic Despierto por qué el calor tan delicioso que estaba sintiendo ya no está, me levanto de la cama como dios me trajo a este mundo. Camino por la habitación vacía, no hay rastro de Valentina, pero su perfume sigue llenando el ambiente, tomo mi miembro y lo aprieto, solo su olor me hace alucinar a lo que pasó ayer. Desde que la volví a ver fantaseo con todo lo que le iba a hacer, soy un sucio pervertido si, no lo voy a negar, pero esa mujer hace que mis más oscuros instintos salgan a flote. La verdad nunca pensé que esa salida terminaría así, debo agradecerles a mis viejos amigos, sé que defraude al padre de Val, por qué él es mi amigo y las cosas que hice con su hija no es lo que él quisiera, antes hui de ella por qué era una niña y eso me volvia loco, desde sus 14 años su cuerpo empezó a cambiar, casa vez que iba tenía algo mejor, hasta que en sus dieciséis nadie podía competir con ella. Busque mujeres diferentes a ella para olvidarme de mi sucia obsesión, cuando me beso en

Frederic Cuatro putos días desde que llegamos del viaje, la verdad quería mandar todo a la verga y quedarme con Valentina en ese lugar, pero mis obligaciones son demasiadas y debía volver, estoy manejando todas mis empresas desde aquí. Muevo mi mano de arriba abajo por mi falo, cierro los ojos pensando en esa diosa por qué si, Valentina es grandiosa no puedo imaginar cómo esa chiquilla inocente se ha convertido en mi deseo más culposo por qué si, todavía siento culpa de sucumbir a mis deseos, por qué es la hija de un buen amigo, esto es otra cosa que no deja de darme vueltas. En qué estará metido por qué algo bueno no es, ya puse manos a la obra para descubrirlo. Termino encima de mi mano y tomo la toalla para limpiar el desastre que hice. Me siento relajado, debo hablar con ella, no quedamos en nada, pero sé cómo reacciona su cuerpo a mis caricias sé que ella tanto como yo quiere esto, no quiero algo serio y ella tampoco, pero mis manos no quieren estar lejos de ella. Me pongo a