Paso un largo tiempo antes de que el ambiente volviera a sentirse en constante fulgor. La ignorancia de los invitados les hizo pensar que cualquier comportamiento vergonzoso como nobles, sería tomado como una gran ofensa para el emperador. Claro está, que ese comportamiento no podía importarle menos, su única razón para actuar fue en relación a su chica. Por su parte, su enojo se tranquilizó y rápidamente los diversos temas salieron a relucir. Había pasado mucho tiempo desde que markus y karyun, pasaban momentos como este. Mientras estuvieron en batalla, momentos como estos, simples pero dichosos eran comunes. Sentarse, tomar unas copas y charlar con sus allegados, contar historias relacionadas a sus victorias y alguna que otra historia sobre mujeres.Junto a ellos se encontraba el hijo mayor de cafmen. El cual, siendo ajeno a los temas ya mencionados, cambio el rumbo de la conversación preguntando por rion y el marques de bethrron. Ya había pasado más de media hora desde que rion sa

Mientras la mayoria parecían ansiosos, ella se sentía ligeramente aburrida. Solo había dos hombres ligeramente fuertes. Uno de ellos parecía tener un nivel bastante alto. Como si pudiera leer su mente el hombre irguió sus hombros Viéndose vigilado por los ojos tenues de valían. Camino hacia ella posándose de frente, la obcerbo con asombro, ojos dorados y cabello plateado, hermoso cuerpo y una mirada filosa. -¡Eres mi tipo!-Expreso entre sonrisas coquetas. Viendolo más de cerca definitivamente este sujeto era el hombre más fuerte entre los participantes. Sonrió al escuchar sus palabras llenas de insatisfacción. ¿Que eres un mercenario? -¡Pertenecí a un gremio!-Confirmo el hombre con tranquilidad. Siendo un hombre verdaderamente sociable no le fue difícil traspasar el muro de hielo.Sonrió ante su argumento, definitivamente parecía un hombre del bajo mundo. Claramente apuesto, pero descuidado. Su cabello era castaño con ojos azules y su cuerpo bien proporcionado. Poseía una sicatriz

Su mente estaba dudosa, había cosas que no lograba concluir, aceptar la oferta de cafmen, era su mejor opción. El poder y las riquezas nunca fueron de su agrado, pero, esto era lo necesario para proteger a su familia, incluso sin la oferta de cafmen, esta tendría que alejarse de su familia, pues quedarse con ellos no es una opción. Más que todo, intentó ver las cosas malas, para distraerse de olvidar lo que más dolor le causaba, una pregunta aún más importante la hizo templar, ¿Será capaz karyun, de dejarla ir? Cómo convences a un corazón de no sentir nada. La noche cayó y con esta, llegó su última noche antes de partir, nadie aparte de ella y cafmen, sabía sobre este asunto, viendo a seika junto a sus compañeras, pensó en como decirle sobre el tema de ser la aprendiz del hombre que tanto daño le causó. Camino hacia ellas, mientras todas parecían felices, el ambiente era cálido, y las personas amables, cerca del lago había un festival, la noche fue divertida y sus amigas fueron qui

La lluvia no cesó aun cuando el intenso frío dibujaba su aliento y sus pulmones se comprimieron por la presión.—¡Es su culpa, majestad! —agitada, comunico. —Siempre sale de la nada.Cuál de los dos estaba peor, la intensa lluvia le nublo la visión, pero sintió arder su pecho con solo verlo. «Perfecto» ese hombre era hermoso.—¡Culpas al herido, mala costumbre, señorita! —se burla incorporándose.La vista al cielo y la tierra, que parecía temblar con su presencia y el ápice de arrepentimiento, la alcanzó.—Me alcanzaste.—Sí. Lo hice.El único sonido era el impacto de las gotas y aun con todo podía sentir sus pulsaciones, hacer ruido en sus oídos.—¿Por qué venías de regreso?La pregunta terminó por congelarla.—Yo… Quería hablar con usted.—No creo que sus intenciones fueran hablar bajo la lluvia ¿O, sí? —se burla él.Sonríe demostrando esa sonrisa cálida que solo él ha podido dar a relucir en ella.—No, pero he de admitir lo agradable de verlo aquí.Esta vez es él quien sonríe dando