Bianca y Ricardo se perdieron ese día, entre besos y caricias, ambos volvieron a percibir lo que les producia estar juntos, sin duda alguna estaban destinados el uno para el otro, a pesar de que no se imaginaban la cantidad de cosas que les esperaba para atravesar, pero en ese momento, esas cosas no importaban.–Como no te conocí antes–bisbiseo Ricardo al oido de su mujer, quien permanecia entre sus brazos, recostada, sonriendo de placer–En la vida, todo tiene un tiempo de ser–respondió ella, con voz pasiva, tras besuquear y mordisquear los labios del hombre–¿Eres feliz conmigo?–le pregunto Bianca, aveces, a pesar de los fantásticos momentos amorosos que ambos vivian, ella dudaba de si era la mujer correcta para el.–yo soy el que debo preguntartelo ¿te hago feliz? Aun sabiendo que no te podré dar un hijo–añadio él, los dos estaban acostados boca arriba en la cama, mirando hacia el techo de la habitación, Ricardo prefirio no verla a los ojos, por miedo a la expresión en su rostro.

El miedo que Bianca tenia por no ser bien tratada por parte de Esthela,se fue disipando cuando Ricardo le confeso, que su madre ya estaba al tanto de la realidad que ella estaba viviendo en ese momento, apartir de esa instancia, su tarea era ver como estaba Carmina con ella, ¡volverian a ser lo que fueron antes de su regreso a Venecia, o simplemente Carmina la seguiria ignorando fingiendo que no le importaba su presencia!Esa tardeal acercarse a la señorita,no vio mucho progreso, Carmina no se habia percatado de la presencia ni de su padre ni de Bianca, o al menos eso parecía, pues sus mirada aun no se habia apartado de la pantalla de su celular, Bianca y Esthela se saludaron, la mirada que se dieron en ese momento, paraecia que comunicaba algo, pero ninguna se atrevio a decir mas que un “Hola” acompañado de una grata sonrisa por parte de ambas, eso bastó para Bianca y se sentó a su lado, no tenian nada planeado para hacer, solo pasar la tarde juntos, o recorrer las instalaciones de

Unas horas mas tarde, cuando cayó la noche, Bianca estaba reposando en el balcon de su suiete, observando desde alli el claro cielo, a pesar del frio, sostenida de las barandas, sintiola sensacion de que era dueña del mundo,de su mundo. Estaba satisfecha con el avance que habia logrado con Carmina,gracias a Mattia quien la habia flechado y de que manera, antes de regresar a su habitacion, Carmina tuvo la oportunidad de volver a verlo, aunque de lejos, Ricardo no se percato de nada, era un asunto de Bianca y su sobrina, la chiquilla quiso escuchar cualquier consejo sobre el amor que le pudiera brindar su tia, indiscutiblemente las prioridades y gustos de la muchacha ya eran otros, el amor de la adolescencia habia llegado en el lugar menos planeado, y Bianca estaba feliz por poder ser parte de ello.Ricardo irrumpió e su meditación, cuando fue por ella al balcon, con dos copas de vino, la asaltó por detrás, sin que ella se diera cuenta, el hombre dejó ambas copas sobre la mesa, pasó su

Bianca no quiso seguir callada hasta llegar al estudio, aunque Ricardo no parecía tener muchos deseos de decir alguna cosa, pero si habia algo que a Bianca la perturbaba un poco, era el silencio, sobre todo el de Ricardo, ella sabia lo mucho que ese estado podia significar, y no queria quedarse con la duda que la habia invadido casi toda la noche, luego de esas horas inexplicables que ambos habian vividos en la olfombra de la habitación, ella para no mancillar aquel momento amoroso, no expreso ninguna de sus inquietudes, y le siguio el juego, pero esa mañana, no, claro que no se lo permitiría, y si tenia que ver con ella, le correspondía saberlo–A que se debe tanto silencio esta mañana–comentó Bianca, mientras Ricardo se ponia al tanto de las noticias del día, hojeando las paginas del diario, levantó la vista y sonrió un segundo antes de hablar–Perdon amor, estoy concentrado en las noticias, tienes algo para decirme–interrogó con las dos manos ocupadas en el diario, ella lo miró c

Al otro día, a primera hora de la mañana, Bianca habia recibido noticas del periodista que estaba interesado en entrevistarla, ese día, luego de la audiencia, la había citado para la charla, ella se habia olvidado por completo, esperaba estar de animo al final de la tarde, pues de acuerdo a lo acordado, la audiencia de esa mañana prometía ser bastante larga y cruel, por ambas partes.–Buenos dias amor, estas preparada–pregunto Ricardo esa mañana al sorprender a Bianca por detrás, mientras ella se arreglaba al espejo–Eso intento, pero tengo miedo de que mis nervios me traicionen–dijo ella con dudas, pues tenía una charla pendiente con Corsin el abogado de Lorena, por eso esa mañana la primera en subirse al banquillo del acusado seria ella, para continuar con el interrogatorio que habia quedado pendiente mas de una semana atrás–Vas a estar bien, tranquila, debes apegarte a tu verdad, recuerda, hay mucha gente de tu lado–confesó Ricardo, quien ese dia, estaría observando desde otro lug