—¿Quiere recuperar la memoria?—Si eso es lo que quiero.—Y que tengo yo que ver con eso.—Simplemente y quise que tú me acompañaras.No quise entrar en discusión con él, ya que el lugar donde iremos lo conozco y este a pesar de que ir fuera de mi voluntad ese lugar me gusta y podre estar tranquila.Llegamos a la casa y donde el encargado nos recibió y mando llevar nuestro equipaje al que será nuestro cuarto, yo me siento cansado así que mientras Andreu esta dando un recorrido por el lugar yo me iré a la cama, después de todo llegamos de noche y no creo que se pueda ir a ningún lugar, lo mejor es que cenemos y vallamos a dormir mañana tendremos el día entero para hacer cualquier recorrido.Este embarazo me hace sentir débil y cansada casi la mayor parte del tiempo. Al día siguiente cuando me desperté eran las siete de la mañana, generarme no me levanto tan temprano los fines de semanas, pero sentí la necesidad de hacerlo hoy por lo que prácticamente estoy madrugando, me duché y me pus

Los dos regresamos a la casa en la ciudad, el se traslado a nuestro cuarto y empezó a comportarse como el era antes de irse a ese viaje y perder la memoria, yo me siento feliz al saber que todo esta volviendo a la normalidad, pero me preocupa el hecho de que haya alguien que quiera hacerle daño, por lo que Andrew continuara fingiendo no recordar nada. Yo estoy trabajando desde la casa y los clientes con los que estoy trabajando se comunican conmigo por medio de video llamadas, tanto como don camilo y Andrew quieren que yo me quede todo el tiempo en la casa por mi seguridad y la del niño, mientras tanto Aurelio regreso a trabajar en la empresa. Andrew. Estoy en mi oficina revisando los documentos de todos los negocios en los que estuve trabajando ante del accidente, ahora que recuerdo todo sobre cada negocio en lo que estuve trabajando, pero quiero saber si al ser todo manejado por mi primo hubo algún cambio o si todo sigue igual como lo deje. Mientras estoy revisando todo para mi s

Los dos caminamos por el jardín mientras mirábamos algunas de las flores del lugar.—Son muy bonitas estas flores, la verdad es que me gustan mucho. — le dijo tratando de romper el largo silencio hay desde que llegamos al jardín.—Es bueno saber que son de tu agrado. — me dice y continúa caminando a mi lado —¿tienes hambre? — me dijo y me sentí algo de esperanza al imaginar que saldría de este lugar.—si la verdad es que estoy acostumbrada a desayunar temprano y es algo tarde.—Le pedí a alguien que prepare el desayuno creo que debe de estar servido en la mesa. — me dice y siento como si un valde de agua fría cae sobre mí. De verdad que él está probando mi paciencia.—Pensé que desayunaríamos fuera.—Me parece que desayunar aquí es mejor. Así que vamos.En este momento no se que hacer, quiero correr hacia la salida y salir de aquí, pero si lo hago me pondré en peligro.—Sabes dónde está mi bolso, no lo vi en el cuarto mientras estaba ahí. —le digo para ver cuál es su reacción.—Está e

Una semana ha pasado desde que estoy en este lugar, apena he podido salir al jardín de la casa ya que este malnacido no me deja salir más de ahí. La verdad es que todo esto me tiene enojada y no veo la hora de poder escapar de este lugar y regresar con mi familia, mi única esperanza en este momento es que Andrew pueda averiguar donde me encuentro y me rescate antes de que este loco me lastime a mí a mi bebe.En este momento estoy dando una vuelta por el jardín y como siempre hay un tipo siguiéndome y procurando de que yo no intente escapar, si por lo menos tuviera la oportunidad de poder hacer una llamada lograría decirle por lo menos como me encuentro a Andrew y que de alguna manera el pueda averiguar mi ubicación.Mientras camino veo lo que quizás pueda ser mi oportunidad de escape, el guardia de seguridad que siempre esta a mi alrededor constantemente se distrae cuando se detiene a hablar con el que cuida la puerta y los dos se pone a ver el juego en el pequeño televisor que se enc

Los días fueron pasando con una calma tan extraña que a veces parecía mentira. Después de tanto miedo, de tantas noches sin dormir, ahora podía abrir los ojos por la mañana y ver el rostro de Andrew a mi lado, su respiración acompasada, la mano fuerte sujetando la mía como si temiera que desapareciera otra vez.Mi recuperación fue rápida, más de lo que cualquiera hubiera imaginado. Los médicos lo confirmaban en cada revisión: mi cuerpo respondía bien, el bebé estaba estable y no había rastros de sustancias dañinas en la sangre. Era como si la vida se empeñara en recordarme que, a pesar del horror vivido, todavía quedaba un futuro posible.Andrew me cuidaba con una devoción que me conmovía. No solo estaba presente, también era paciente, tierno, atento a cada detalle: que comiera a mis horas, que descansara, que no me sobrecargara con pensamientos oscuros. En su silencio había más amor del que podía expresar con palabras.Pero él no descansaba. Lo veía cada día salir con Silvio y con La