°Narra Morelia Dalas° Mi sonrisa no se me borra por nada del mundo. Trato de disimularla mientras recorremos las calles en el auto, pero no encuentro la manera de hacerlo. Mi rostro arde en emoción y no puedo evitarlo. Hoy… hoy fue el mejor día de mi vida. Es como que todo lo que anhelaba en mis sueños se volviera realidad. Aún no me lo creo, pero si… si sucedió. Me convertí en cuerpo completo en la mujer de este hombre y él se volvió también enteramente mío. Son palabras algo autoritarias, tal vez, pero lo mantengo solo para mí. Somos ahora uno solo. —Morelia ¿En qué piensas? Morelia… de esa forma me dice muy pocas veces, casi el ochenta por ciento suele decirme Señorita Dalas, pero desde hace unas horas que estuvimos juntos, únicamente me llama por mi nombre, y eso me agrada, me agrada mucho. Trataré de ser también muy casual. Aprieto mis labios y me giro a verlo mientras maneja. —Nada, solamente me siento a

•Narra Kenny Stewart•Llego hacia mi auto y siento que no puedo dar otro movimiento más. El apretón en mi cabeza y pecho me están enloqueciendo. Ni siquiera logro abrir la puerta y me recuesto sobre ella, mientras me dejo caer lentamente hasta llegar al suelo. Encojo mi pierna derecha, apoyo mi antebrazo sobre él, y dejó caer mi frente en la palma de mi mano de forma abatida. —Kenny… —una voz dulce resuena en mi cabeza, juro que quisiera que fuera ella en realidad— Kenny, porque… Escucho de nuevo y asustado, levanto mi mirada. Ella está ahí, en frente de mí. Morelia está aquí, y se ve muy agitada. Mi corazón da un revuelco impresionante, como si tan solo verla en estos momentos me ha regresado la vida. ¿Qué significa? Aprieto mi mandíbula, la pena profunda que l

•Narra Kenny Stewart•—Kenny Maxed Stewart Casanova. Treinta y siete años. Paciente de alto rango (VIP). Enfermedad detectada: Trastorno de estrés postraumático. A consecuencia de la ansiedad severa que su subconsciente no pudo controlar, ha desarrollado con los años el trastorno explosivo intermitente. El paciente en la actualidad lleva una buena situación sociable, e interactúa tranquilamente con las personas de su alrededor. Tiene una vida aparentemente diferente a la de seis años atrás. Desde hace tres años, su vida social ha sido muy bien controlada de su parte, no obstante, el proceso de sanación no está concreto al 100%. Él ha sido un hombre muy fuerte, pero luego de comparar las pequeñas recaídas que ha tenido durante todo

•Narra Kenny Stewart•“¿Sabes quién soy, cierto?” —me contesta Jessica sollozando.Asiento con mi gesto neutro.—Seguro me investigaste —le respondo a su pregunta algo egocéntrica.—Me he mantenido siempre al tanto de ti, Kenny.Me vuelve a tomar de la mano.—No actúes como si te importara —la detallo a los ojos con algo de recelo.—Me importas, Kenny.—Eso no me demostraste hace un tiempo. Cuando pensé que habíamos comenzado de nuevo, tú… —me muerdo el labio con ira, tan solo recordarlo—, me echaste a un lado.—Lo sé, pero… —exclama, sin embargo, el sonido de llamada de mi celular interrumpiéndola, es lo que llama más mi atención.Dimitri retira mi celular de su bolsillo. Y mirándome con ese rostro

°Narra Morelia Dalas°  —¿¡Qué!? —exclamamos al mismo tiempo, Maycol y yo.  Dirigimos nuestros rostros pálidos entre ambos, y luego las regresamos a ellos.  Maycol se encuentra a mi lado. Por el mismo motivo de no mostrar ningún problema, nos hemos sentados juntos como lo usual.  —Sabía que estarían sorprendidos a la aprobación de su padre. —Mi madre muestra alegría y con emotividad, sujeta más fuerte la mano de mi padre—Querido has hecho bien.  Me encuentro más confundida que nunca. ¿Cómo se le ocurrió esta locura a mi padre?  —Mis hijos… —suspira—, fue complicado decidir el aprobar algo entre ustedes, por el mismo motivo de que los dos han crecido juntos, todo lo he sentido demasiado extraño para mí. Sin embargo, la realidad es otra, ustedes no son hermanos. Quizás era inevitable si alguno sintiera algo por el otro. Lo comprendo. Conozco a Maycol perfectamente, sé el corazón que tiene, y aunque la noticia