WHITE MAGIC COVEN Me sentía más tranquila de la mano de Owen y tenerlo a mi lado, me hacía tener más seguridad, salimos al jardín y todos nos miraban,sonriendo no es una sorpresa, que anhelaban que fuéramos los futuros reyes, Owen se ha ganado sus corazón y el mío.Esa tranquilidad poco me duro, cuando vi a Lanox mirándonos, como si le saliera humo por sus orejas, su mirada se fijaba en como Owen me tenía junto  a él y sé que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no lanzarse y matando en este momento.Entendí la situación y decidí ignorarlo, Owen me llevo al kiosco principal donde estaría iniciando la ceremonia,me dio un beso en la mano y se alejó, dejando sola para in

    Owen  y Lanox están  peleando rompiendo todo a su alrededor,parecen dos perros rabiosos, dándose golpes y hablando entre ellos sobre mí, como si yo fuera un objeto un premio un trofeo, que ellos pueden utilizar como mejor les parezca. No soy un objeto y , no pueden jugar de esa manera con mis sentimientos, no lo voy a permitir, suficiente es lo que en estos momentos estoy sintiendo, las dudas las inseguridades, lo que necesito de ellos es amor y comprensión no a dos cavernícolas peleando por mí. Los vi de frente y les grité por última vez que se detuvieran, “! YA BASTA, NO ENTIENDEN LO ÚNICO QUE HACEN ES HACERME SENTIR UN OBJETO, SOLO PIENSAN EN LO QUE USTEDES QUIEREN Y YO QUE, MIS SENTIMIENTOS NO CUENTAN MI OPINIÓN NO LES IMPORTA!” les grite con el alma en mi mano, estaba desesperada esto era demasiado para mí.<

    UNA HORA DESPUÉS   Escuche que Lanox, ordeno que se retiraran sus guerreros y el mismo decidió adelantarse sin  esperarlos, no sé si alegrarme porque hizo lo que yo le pedí o ponerme a llorar porque ni siquiera, intento persuadirme y luchar por mí, realmente quería que lo hiciera o me estaba engañando. Mire hacia mi balcón y me sentí en mi cama, ya no podía dormir decidí levantarme y caminar un poco, estaba vestida con una camisa larga que me llegaba hasta unos centímetros arriba de las rodillas, pero todos estaban dormidos, así que no tengo por qué cambiarme de ropa, solo saldría un momento para despejar mi mente. Mi el jardín donde hace unas horas fue la ceremonia, la luna iluminaba las flores y estas brillaban con las luces de las luciérnagas, es