Eva está sentada tomando notas en la reunión mensual de trabajo con todos los departamentos, hoy están evaluando los nuevos proyectos, el plan estratégico y creativo para el próximo mes, pero ella solo puede pensar que ninguno la a felicitado por su cumpleaños. «Se ve que soy yo, la que se acuerda de todos. Ni siquiera Dante que vive diciéndome cuento me quiere, ¿Me quiere y no se acuerda que hoy cumplo años? ¿Laura también lo olvidó? Y dice ser mi amiga» —se lamenta mentalmente mientras los  observa enojada.  Cuando baja la mirada para seguir tomando nota, todos sonríen al ver la cara que ha puesto, se ha pasado toda la mañana yendo a los departamentos por cualquier cosa, pero como le tienen una sorpresa preparada nadie la ha felicitado. Eva farfulla por lo bajo que, a partir de ahora hará lo mismo con ellos, Dante aguanta la risa al escucharla.—¿Pasa algo, Eva? —pregunta cuando ella lo mira. —¿Parece q

Meses antes  Lucas está esperando que Eva le responda la broma de qué fantasía quiere hacer ella con él, por lo general le llegan sus respuestas enseguida cuando le escribe si está en línea, y lo está, se lo hace saber la aplicación al mostrar el punto verde. Se asombra cuando ella le responde que quiere conocerlo, no se lo esperaba y antes de que ella se arrepienta le dice que sí, que le encantaría conocerla y lleva mucho tiempo queriendo invitarla a salir, pero se cohibía al pensar que ella lo rechazaría. Está terminado de charlar cuando su hermano le pregunta que le tiene sonriendo como un bobo. —Quizás conozca al amor de mi vida. —responde Lucas. —Pensé que esa era Laura.  Lucas borra la sonrisa al escuchar mencionar a Laura.  —Lo siento, no era mi intención molestarte con mi comentario. —Se lamenta Dante al ver el cambio de su hermano. —¿Qué pasa? —pre

Dos días después del accidente de Laura todos regresan al hospital con el consentimiento de Gael, que es quien decide por ella al ser todavía su esposo. —Pediré a un juez su custodia si sigues así, confié en ti y dejas entrar a esta gente. —vocifera la madre de Laura. —Sí sigues así tendré que pedirte que salgas de aquí, estamos en un hospital por Dios. —La enfrenta Gael—. Deja que el médico hable y nos diga cómo está su hija, que tal parece que es lo que menos le importa.  Lucas se acerca a él y le aprieta el brazo dando un silencioso gracias.  —Cómo iba a decir antes de que me interrumpieran —dice él médico con intención mirando a la culpable—. La señora Sullivan despertó. Los reunidos allí comienzan a proferir palabra de felicidad y alivio, pero se detienen cuando dice que Laura presenta algunas lagunas de memoria como el día del accidente, que tendrán que tener paciencia porque puede ocurrir que

Después de salir del hospital, Lucas se dirige a la casa de campo, el hermano mayor ha hecho su residencia permanente allí, necesita hablar con Eva y no responden el teléfono. Solo puede pensar en lo que Laura le dijo, está tratando de entender a Gael, pero no puede, a medio camino detiene el auto en medio de la carretera, no puede seguir con tanto en la cabeza, no quiere provocar un accidente.   «¿Por qué insiste tanto? Ya llevan mucho tiempo separados y sé que él ha visto a otras mujeres, ¡¡si lo he visto con ellas!!» —piensa frustrado y da un golpe en el volante del auto.  El sonido del teléfono saca a Lucas de este bucle de pensamientos, al mirar el identificador ve que es Dante llamándolo.   —¿Por qué tantas llamadas? ¿Sucede algo? —pregunta Dante con urgencia en la voz.   —Necesito hablar con Eva, como no respondían me dirijo hacia ustedes, están en la casa de campo ¿verdad?  —Sí, no quiero estar en la ciudad por

Laura está feliz, pero no completamente feliz, al llegar a casa su hijo estaba en la escuela, tiene muchos deseos de verlo, extraña sus besos, su cariño, extraña todo de él, en el hospital solo pudo verlo a través de una videollamada, no están permitidas las visitas de menores a los hospitales.  Observa su habitación y suspira atrayendo la mirada de Eva que acaba se colgar el teléfono, no tiene que preguntar para saber con quien hablaba, sabe que fue con un sexy jefe juguetón, pensar en él le hace sonreír, deja de hacerlo al sentir a su madre refunfuñando.   —No es necesario que hagas todo ahora, ya estoy en casa, todo se puede hacer con mucha calma.   —No me molesta, quiero acomodar todo, además seguro que los desagradables que tienes por amigos dicen que no hago nada.   Laura sacude la cabeza y levanta la vista como pidiendo a algún dios que le dé paciencia.   —Estoy segura que no será así. Tómate un descanso, dentro