Narrador omnisciente. La tensión en el ambiente iba aumentando cada segundo de silencio que pasaba. Elizabeth estaba sonriendo por dentro al ver la cara desfigurada de Hela, sabiendo que esa relación iba a tener fin esa noche. Que ella iba a tener la oportunidad de estar de nuevo con Cameron, donde siempre debió quedarse, ella sabe que él se puede resistir al principio pero ningún hombre se resiste a ella por mucho tiempo y Cameron no va a ser la excepción.  No puede olvidar la envidia que tuvo por ella cuando le vio con Cameron ese día en el hospital y tampoco olvida ese sentimiento de superioridad que Hela tenía cada vez que hablaban por el simple hecho de estar con el chico que ella deseaba. —¡Lárgate, Elizabeth qué a ti también tengo ganas de golpear! —grita con ira contenida Hela. —Hela yo intenté que parara, le dij

Cameron Thompson. La luz del día vuelve a despertarme, mi cabeza está a punto de explotar, de nuevo me levanto con una resaca que voy a contrarrestar tomando una botella de lo que sea que sobró ayer. Me quedo mirando el techo mientras suspiro de nuevo, odiando este sentimiento que no sale de mi pecho. Mi cabeza está un caos, me levanto para salir de mi cama cuando la noto. Mi corazón da un vuelco cuando la veo, está dormida con mi ropa puesta, la detalló todo lo que puedo, su ceja descuidada, las leves ojeras que tiene, sus pecas, algunos granos adornando su cara, su nariz roja, sus pómulos están más blanco de lo acostumbrado, su boca entre abierta, su pelo está en un perfecto caos que me encanta. Es sólo una ilusión, me repito mientras me levanto para irme al baño sabiendo que cuando salga ya no va a estar ahí. Me lavo los dientes mientras

Su lengua hace un recorrido desde el lóbulo de mi oído hasta mi cuello, mordiendo esa zona y haciéndome estremecer de placer. Mi piel está particularmente sensible ante el tacto y la atención que Cameron me está ofreciendo. —Esperé tanto por este momento —murmura contra mi piel, su respiración irregular al igual que la mía. Soy incapaz de decir algo más así que solo lo agarro del cabello y lo tiró para abajo dando a entender que quiero que no hable tanto y que me demuestre con acciones. —Cam —gimo su nombre. Sus labios se estiran sobre la piel de su cuello. Me tira a la cama, se coloca encima de mi y rompe mi blusa, cuando nota que no traigo sujetador y que mis pechos están duros me mira con una ceja alzada. Intento molestarme por ese arrebato y que me haya roto la blusa pero mi cuerpo y corazón no me permite ningún otro sentimiento que excitación —Luego te compro ot

Hela Hanks. Llegó por fin el sábado, lo que significaba que el cumpleaños de Kathe es hoy y como coordinamos con los chicos nadie le va a felicitar excepto Harry ya que él va a ser en encargado de mantenerla ocupada mientras el resto terminamos los preparativos que falta en la casa de Cameron, le quería hacer un mini decorado para las fotos y luego preparar algo para acompañar a la comida. Por como vamos hasta ahora este cumpleaños promete muchas cosas que tal vez sea buena o no...De la ansiedad que tengo para ver su reacción a penas pude dormir y cuando dieron las 6:30 de la mañana yo ya estaba despierta y jodiendo a todos en un grupo que creamos para la organización de la fiesta como era de esperarse el único que no se molestó por joderle a esa hora de la mañana fue Cameron. Ice cube:>Rara, son las 6:45 de la mañana no le jodas la mañana a los demás. Porque mejor no hablas conmigo.    >¡ESTOY ANSIOSA! CREO QUE NI SI