Sus pasos hacia eco en toda la habitación, cubrió su boca para no oler el hedor a carne putrefacta revolviendo su estómago sintiendo un flujo gástrico subir por su garganta y eso era algo irónico al tal grado que podría volverse gracioso, pensar que un agente que llevaba más de diez años resolviendo este tipo de caso sufra algún tipo de nausea ¿Pero ni el más fuerte podría soportar una escena tal espeluznante como el que estaba presenciando en ese momento?— ¡Qué asco! — espeto con algo de desagrado al ver machas de sangre seca en aquel finísimo piso.Fijo sus ojos en el cuerpo inerte tirado igual que un saco de papa, al juzgar por las quince apuñaladas que adornaba su blanquecina espalda este no había tenido tiempo de reaccionar ante tan brutal ataque, todo en la habitación estaba en su orden , no había mesa volcada, o indicio de haber pasado la noche con alguien, ni se diga de la casa todo estaba en su lugar, más bien pareciera que un fantasma hubiese asesinado al Sr C

Era un jueves caluroso los indicios del verano estaba entrando de manera improsulta al pueblo, a pesar de ser noche había un calor insoportable, tomo la cerveza que habían dejado en su mesa, sintiendo como aquel liquido bajaba por su garganta calmando el calor interno que sentía en ese momento, la música lo aturdía provocando una pequeña jaqueca, paseo su vista en todo el lugar y vio las luces interminate alumbrando el lugar con sus diferentes colores y la música que incitaba a perderte en la pista y a olvidarte del mundo por unos minutos. Algunas jóvenes bailaba sin pudor alguno en los diferentes caños que habían en las mesas, llenando sus diminutos trajes de dinero, Sergio silbo unas cuantas veces mientras disfrutaba de los diferentes espectáculo que presentaban.— Dante, por favor cambia ese cara y disfruta del lugar, goza por lo menos un minuto y mira a las diferentes lindura que hay— encendió un cigarro— de todas las misiones que nos ha dado Do Santos, este sin duda algun

Agatha. 8 añosSonrió de manera tierna mientras una dulce melodía se reproducía en su pequeña cabecita, salto en cada una de las rocas que habían cerca de su casa, bueno realmente ese no era su hogar, era un hostil orfanato en el condado de Ohio, no tenía recuerdo de porque estaba en ese tan deprimente lugar, solo sabía que un día estaba en una habitación de paredes blancas y con hombres vestidos del mismo color para luego estar en un lugar rodeada de niños igual de solos que ella y sin ningún calor familiar, y que es ella acepto la cruda realidad a sus 8 años de que sus padres nunca volverían y que estaba sola en el mundo y en espera de que alguien extendiera su mano y le brindaran calidez que ya había perdido en su interior.-*-*-*-*- 12 añosVio sus ojos color ámbar en el espejo que había en la habitación, su cuerpo estaba cambiado abismalmente, se estaba volviendo un poco más alta que el resto de sus amiguitos, sus ojos habían

AGATHAHabía algo que ella siempre odiaba y era venir a este lugar, se sentía como un pájaro enjaulado y los más divertido es que solo duraba media hora y a veces una hora si la situación lo ameritaba, camino de un lado al otro se sentía desesperada y aburrida, peino su cabello negro hacia atrás para controlar su ansiedad cerro los ojos y sintió un toque en su brazo, se asustó en el momento pero luego vio a la asistente de su psicólogo, la mujer sonrió dándole el permiso de pasar al consultorio, camino de manera robótica hasta que lo vio, un joven de algunos 30 años, cabello rubio, ojos azules, sonrisa amable ( aparentemente), mejilla rojas, y de alta estatura. Camino hasta donde él y se sentó cruzaron miradas uno segundos para después apartarla no solo Agatha lo conocía desde hace 2 años (ELLA) también aunque Agatha se sintiera avergonzada cada vez que iba a verlo, su otro YO se ponía feliz como si esperara verlo co

Un mes después—Maldito estúpido me la pagaras, saldré de aquí y te pateare el trasero me oíste oficial de porquería — grito el hombre molesto.Camino de manera rápida haciendo caso omiso a las vulgaridades del estafador que había sido encontrado a como se dice popularmente con las manos en la masa, llego a su escritorio y recibió los diferentes caso, de contrabando, tráfico de armas entre otros, escribió algo en su computadora y vio a un lado de su archivo la carpeta de todos los casos de aquellos hombres que habían sido asesinados pero que aún era un misterio y no es que lo haya olvidado simplemente el jefe estaba esperando un nuevo crimen por parte de el o ella, algo que le pareció estúpido porque le estaba dando libertad al asesino que estuviera haciendo sus fechorías, después de una pelea tan agitada al final cedió a los argumentos de su jefe superior. La ex esposa del señor Crosby había salido con libertad condicional pero siempre estaba v