Las manos de Rick comienzan a subir lentamente por toda la piel, dejando un rastro de calor a su paso, subiendo la suave tela del pijama, dejando la piel expuesta, pasa su boca por la piel que va quedando libre, el vientre de Samantha se vuelve su lugar preferido para besar, la respiración de ella se agita, cierra los ojos y pone su mente en blanco, no piensa, solo siente en las caricias que le produce su marido.Baja las tiras del pijama, besando su cuello, deja sus pechos expuestos y se apodera de ellos, besándolos con delicadeza, moviendo la lengua en círculos en sus pezones erectos, firmes.Rompe el beso y la mira con una sonrisa de satisfacción.—Bueno… hasta mañana — le sonríe y se trata de levantar.Sama
Leer más