Después de la resaca y el llanto Sofía tomó su tarjeta y caminó directo al primer centro comercial, compró cosas para Zoe, luego compró ropa y juguetes para Zack, fue a su casa con Arturo en la ciudad y la limpió. Se entretuvo en ello hasta que decidió que era una terrible idea quedarse en esa casa, en una casa en la que eran felices, en la que empezaron a amarse, en la que se conocieron como amantes y se aceptaron como esposos.   Es impresionante la manera en la que había sido amada, feliz y respetada. Al mismo tiempo era impresionante el hecho de que tanta felicidad había desaparecido con una sola persona, todo su mundo giraba alrededor de Arturo. Sofía sentía que era imposible no amar a una persona como él, comprensivo, dispuesto, amoroso y respetuoso y se lamentaba profundamente no tenerle a su lado. Lloró mirando la tina de baño, en la cua

Sofía había comenzado los síntomas de un virus. No podía parar de vomitar, sudar frío, portaba unas ojeras y una palidez impresionante. La mujer dejó a sus hijos con su madre el fin de semana para intentar recuperarse o al menos evitar que se contagiasen. Además, aprovechó el momento de enfermedad para analizar la posibilidad de decirle al padre biológico de sus hijos que los pequeños gemelos que sin duda se asemejaban a él en diversos aspectos, eran completamente sus hijos también, producto del amor, la pasión y las promesas que dentro de aquella caballa días antes de sus bodas se hicieron. Sofía escuchó el timbre y sorprendida fue a atender a la puerta, al otro lado se encontró con Kyle, el mejor amigo de Luke y esposo de su mejor amiga. — Te traje sopa, ella no puede venir. — ¿Está mal?&mdas

Liam le acercó la carta con su nombre y Luke se empeñó en encontrar la carta que tenía el nombre, despedazó completamente el sobre y comenzó a leer: Querido Liam:No sé cómo explicar mis sentimientos y no sé cómo decir que lo he hecho todo mal. Sí amaba Luke y tú a Sofía, pero en algún momento ese amor desapareció y no dudo que me ames como yo lo hago. Te juro que si he hecho cosas malas, lo más grave ha sido no aceptar mi amor por ti, no luchar. Sam, no es hijo de Luke. Pensé que esa era la manera de vengarme por las penas que Luke me había hecho pasar, pero, ahora que vi a Sofía embarazada y él acariciándole no pude dejar de pensar e intuir que esos pequeños también tienen un padre equivocado. Te lo he dicho un millón de veces. Sam, es tu nueva opor

Sofía madre se encontraba en casa atendiendo a sus nietos con la ayuda de su mejor amiga, Joe y ella estaba en el jardín preparando emparedados para darle a los niños que corrían alegremente por el jardín. Hally saludó a su madre con un beso en la mejilla y preguntó por sus otros tres hijos. —Están compitiendo contra el televisor—Dijo su tía y la joven sonrió mientras continuaba meciendo a su bebé para que durmiera. Ve por ellos, diles que ya están las hamburguesas y papas.Zoe corrió hacia dónde estaba su abuela y le dio una sonrisa gigante, la mujer rió y besó su mejilla. —Eres adorable Zoe. —Lo sé. Mi papá me lo decía tooodo el tiempo, es porque mi hermano es gruñonsillo, entonces... yo me dejé lo adorable y él lo interesante... —Hally rió y le di

Sam y Zack habían pasado todo el día con Sofía, Liam tenía fiebre, Luke al parecer lo mismo, la semana anterior Sam había estado enfermo y se lo contagió a sus padres, ahora su padre parecía estar a punto de contagiar a Sofía. —Sofí, no quiero besos. —Si enfermo tú me cuidarás —Dijo y le puso un trapo con agua fría en la frente. —Y podremos pasar más tiempo juntos. —¿Cuál es el problema de mi mamá? —Sofía se encogió de hombros— Y Hall, no te habló mucho. —Yo... Luke, hay algo que tengo que decir —Se escuchó un portazo y los gritos de Sam y Zack, ambos ingresaron casi al mismo tiempo con los ceños fruncidos. —Si les dices en serio dejaremos de ser amigos. —Tú ya no eres mi amigo &mdash